Deco suelta la bomba: por Xavi, descarta al mito y filtra esto de Klopp y de la pesadilla de Neymar
El Barça mira al final de la temporada con la vista puesta en la sucesión
Por más que quiera evitar el FC Barcelona, por el bien de lo que queda de competición, hablar de la sucesión de Xavi Hernández al frente del equipo, el tema está ahí, y lo está porque el Barça solo le quedan dos frentes para salvar la temporada y los dos son de enorme dificultad: ganar LaLiga y/o la Champions League esta campaña se antoja complicado. Por eso a Deco se le cuela el discurso que ilusiona por Jürgen Klopp y el homólogo por el que fuera la pesadilla de Neymar y el PSG.
Nombres no descartados
Era casi imposible pensar que el anuncio de Xavi, que tuvo su eco en la Premier League y el Liverpool con Jürgen Klopp no hiciera especular con unir cabos. Al respecto, decía el director deportivo en La Vanguardia sobre el alemán y la hipotética opción de contratarlo que “es un gran entrenador, pero no creo que sea el momento adecuado para hablar de eso. El nuevo entrenador querrá hacer cambios, pero primero tendremos que explicarle el proyecto y las ideas. Hay muchas opciones”.
Por otro lado, salía a la luz el interés del Barça en Hansi Flick, al que se le reconocen un mérito y una desdicha. Sobre lo primero ilusiona la Champions League lograda sobre el PSG de Neymar Júnior y Kylian Mbappé; pero de lo negativo cabe resaltar también la caída en desgracia con la selección alemana. Con todo, parece una opción que gana fuerza, más si cabe tras las palabras de Deco sobre otros dos nombres ex mitos del club, Rafa Márquez y Thiago Motta.
En el citado mass media catalán anunciaba tanto que “no sigo mucho el trabajo de Motta porque no está en un equipo italiano al que suelo mirar”, como que "sigo a Márquez porque está aquí. Es un entrenador joven que va creciendo ante las dificultades. Estar aquí le convertirá en un mejor entrenador". Es decir, Motta está casi descartado y Flick y Márquez ganan enteros. Lo de Klopp parece inalcanzable pero no lo niegan en rotundo. Míchel es la otra vía.