La decisión más difícil de Ernesto Valverde
La situación no está nada clara
Desde hace días el rumor sobre la vuelta de Neymar ha cobra más fuerza que nunca desde que el brasileño aceptará la millonaria oferta del Paris Saint Germain. Su periplo por la liga francesa parece no haber convencido al astro brasileño y salir en este mercado veraniego parece la mejor opción.
El problema es que hay muchas partes implicadas en el caso y que la decisión tendrá que constar del visto bueno de todos los interesados. En primer lugar está el PSG, el club al que pertenece. Al Khelaifi no está por la labor de perder la gran suma de dinero que en su día invierto en el delantero, por lo que pediría una cifra excesivamente alta para dejar salir al jugador. Se habla de que el que quiera hacerse con sus servicios deberá pagar una suma de 300 millones de euros.
Por otro lado tenemos al FC Barcelona. En la ciudad condal afición, club y plantilla se debaten en torno a si Ney merece el perdón por su repentina marcha o no. Las formas no agradaron nada entre los socios y la directiva culé, por lo que su posible llegada estaría inicialmente condicionada por la frialdad de su marcha.
La plantilla blaugrana guarda un gran recuerdo del carioca. Algunos incluso mantienen la amistad y lo hacen público en sus redes sociales cada vez que este vuelve por Barcelona. Ernesto Valverde tendrá algo que decir en todo esto. Su llegada seguro que supondría un salto de calidad para la plantilla, aunque también podría desestabilizar las cosas con su escandalosa vida extradeportiva.
Los altos cargos del Barça ya han dejado claras sus condiciones para su posible vuelta. Solicitan que el futbolista se rebaje la ficha y que tanto él como su padre retiren la demanda contra el bonus que debían cobrar de su última renovación con la entidad azulgrana.
Otro factor a tener en cuenta son las posibles salidas y llegadas que se produzcan a lo largo del verano. Si Griezmann llegase no sería necesario desembolsar tales cantidades de dinero por el brasileño. También pueden influir las posibles salidas de Dembelé y Coutinho. En caso de abadonar la disciplina del FC Barcelona habría hueco y fondos para realizar otra operación de nivel.
La situación no es nada clara. Parece que hay muchas piezas que encajar en el engranaje y no todas las partes están por la labor. Se intuye que este va a ser uno de los culebrones de este mercado veraniego.