La decisión más difícil en la carrera de James Rodríguez ¿Qué elegirá?

El colombiano debe optar por un club

La opción de futuro de James Rodríguez no pasa por el Santiago Bernabéu, sino por encontrar un porvenir prometedor lejos de la casa blanca. El problema es que tiene varias posibilidades pero no sabe con cuál quedarse. El Madrid también las sopesa y no aceptará de buen grado algunas de ellas, especialmente las que no lleguen al mínimo suficiente para dejar contentas las arcas merengues. Y este punto es esencial en la carrera de futuro del cafetero: elegir la Premier League o la liga española.

Ahora mismo son estas dos competiciones las que marcan el camino que sopesa en su futuro inmediato el 16 blanco. Por un lado la operación que más le seduce de las dos por destino y proyección, en cuanto a relevancia y títulos, es la del eterno rival capitalino de los de Concha Espina, es decir, el Atlético de Madrid. Pero el éxito de esta operación, pese al interés real del Cholo Simeone, Enrique Cerezo y compañía, radica en que acepte el club hasta el momento propietario del sudamericano.

Y eso no será fácil cuando es el Atlético quien compra en el Bernabéu. Las experiencias en este sentido no le han ido mal a uno y otro equipo, pero las afrentas realizadas por ex madridistas no sientan bien en coliseo blanco. Y aún con todo ese no es el principal escollo; es más bien el dinero. El Madrid pide 50 millones de euros por James, aunque ahora mismo prefieren plantarse en 60, mientras que el cuadro rojiblanco piensa en 40. Y hay diferencia.

Sobre todo porque el otro club en cuestión es el nuevo rico europeo, o lo que es lo mismo, un club inglés –equipos acostumbrados últimamente a hinchar las cifras- al que se le pueden pedir cantidades altas sin que estas impidan llegar a un acuerdo. El Newcastle tiene a James entre sus preferidos como nuevo crack del equipo de las urracas pero el jugador prefiere vestirse de colchonero. Los merengues, en este sentido, lo tienen claro: cederán por quién más ofrezca. Lo que sí está claro es que esta parece la decisión más complicada de James en su carrera: está ante el último gran contrato y sobre todo la última oportunidad de plasmar su huella en el fútbol europeo.