Decepción morrocotuda en el Barça: fue la bomba de Deco y ni Lewandowski ni Ferran temen por él

El brasileño apenas ha mostrado una versión aceptable y no está siendo una solución

Cuando llega un jugador joven a cualquier club europeo es fundamental tener paciencia con él y esperar los tiempos adecuados para su adaptación. En este sentido, la llegada de Vitor Roque al Barça es uno de dichos casos. Sin embargo, con la pésima situación en la que se encuentra el equipo de la ciudad condal, se esperaba que el brasileño llegara para revolucionar un equipo que ni se ha inmutado ante la llegada del ex del Athlético Paranaense, el cual todavía no ha visto puerta y ni se le espera en partidos importantes, donde Xavi no confía en la apuesta de Deco.

Lewandowski y Ferran, intactos desde su llegada

Cuando a principios de año, Roque aterrizó en el aeropuerto de Barcelona, el sentir general era que se le habían acabado las oportunidades a Lewandowski y a Ferran Torres y que con la llegada de brasileño, el problema del gol no lo sería tanto por la llegada de un nueve que, hasta ahora, la realidad es que no ha sido capaz de demostrar nada, más allá de garra y de un desacierto que apunta a ser desesperante.

En este sentido, a excepción del partido de Copa del Rey ante el Barbastro, Roque no ha vuelto a la titularidad, ni el choque ante Unionistas dio más de 10 minutos al brasileño, que poco pudo hacer para demostrar algo, pues sin goles, un delantero como Roque no se hace notar.

Ante esta situación, los teóricos titulares, Lewandowski y Ferran Torres, siguen indemnes y se mantienen como las dos referencias del equipo en la punta de ataque. Y es que, pese a su falta de forma, la realidad es que, la presencia de Roque no genera ninguna duda en un Xavi que sabe que acabará apostando por el polaco, pase lo que pase. 

Así pues, muy malas noticias para Deco y el Barça, pues tras hacer un pago superior a los 30 millones de euros, la pronta llegada de Vitor Roque al conjunto blaugrana no ha servido para calmar las aguas en un equipo que más que un delantero, requería de un mediocentro capaz de suplir la baja de Gavi, una incorporación que ahora, por culpa del fair play, se ha vuelto, prácticamente imposible de lograr.