“Debe ser el 9 del Barça”. Koeman ya lo entrenó y puede ser barato
50 millones y no es Memphis Depay.
Ronald Koeman busca delantero para el Barcelona y la lista de candidatos es bastante amplia. Sin embargo, un goleador que no para de perforar las redes en lo que va de la temporada 2020-21 se encontraría en fase de estudio para la dirección deportiva. El atacante que lleva la ventaja ya fue entrenado por el técnico neerlandés. Esta vez, no se trataría de Memphis Depay.
Al cuadro catalán le faltan muchas cosas para volver a ser temible a nivel continental, pero una de las mayores falencias está en el centro del ataque. Después de la salida de Luis Suárez, el ‘9’ de área ha brillado por su ausencia, ya que ningún elemento de la actual plantilla cumple con el perfil. En tal sentido, se cree que es imprescindible utilizar el mercado de verano para contratar a un killer de peso.
Voces internas del Barcelona y en el seno de los aficionados blaugranas se defiende que el mejor jugador para ocupar el puesto sería Romelu Lukaku. A partir de la fantástica temporada que está haciendo el belga con el Inter de Milán de Antonio Conte, la frase que retumba en las redes es: “Debe ser el 9 del Barça”. Esto no extraña si se analiza que el futbolista de 27 años de edad lleva 23 goles y 5 asistencias en 30 partidos disputados; números de depredador del área que tienen a su club liderando la Serie A italiana. Por ese motivo, se considera que el ex Anderlecht, Chelsea, West Bromwich Albion, Everton y Manchester United puede ofrecer un mejor rendimiento que Lautaro Martínez.
La única y gran limitante para que los catalanes puedan aspirar a una contratación de este estilo son los 50 millones de euros que marca el mercado como precio de Lukaku.
Koeman quiere un delantero potente
El técnico de Zaandam quiere cambiar el estilo del club catalán de delanteros que tienen mayor movilidad, puesto que considera necesario un jugador que pueda referenciar a los centrales para abrirles espacio al resto de elementos con vocación ofensiva. Veremos si el tiempo en el banquillo le alcanza a Koeman para desarrollar plenamente su idea en el frente de ataque.