Cuatro jugadores del Barça celebran la fuga de Messi: no le soportaban
Han recibido muy bien la noticia
No todo son malas caras ni llantos en el Barça. Porque en el vestuario muchos jugadores se han quitado un peso de encima tras la salida de Leo Messi, que, como bien es sabido, no tenía una buena relación con todos. De hecho, ni siquiera con el propio Ronald Koeman acababa de hacer buenas migas, ya que no le perdonaba la manera en la que echó a Luis Suárez, uno de sus mejores amigos, al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone.
Pero, en concreto, son hasta cuatro los futbolistas de la plantilla que festejan el adiós del ya ex capitán culé, cuyo brazalete busca un nuevo dueño. Comenzando por un Riqui Puig que tuvo un serio enfrentamiento con él en un entrenamiento. Le intentó hacer un caño en un rondo, cosa que no sentó nada bien al astro argentino, que se lo recriminó. Y no de buenos modales, si no, más bien, todo lo contrario, dirigiéndole todo tipo de improperios.
Algo que obligó a intervenir a Marc-André ter Stegen, que se atrevió a plantar cara al de Rosario. Y, desde entonces, su relación cambió para siempre, pues, desde ese preciso instante, pasaron a ser enemigos. En Don Balón ya lo comentábamos ayer, y, por lo tanto, el germano ha recibido la noticia como algo triste a nivel deportivo, pero feliz a nivel personal. Para seguir con la lista, encontramos a otro crack que no sorprende a nadie ver aquí.
Porque nunca han ocultado que Antoine Griezmann y ‘la Pulga’ no son precisamente amigos. Messi nunca aprobó su contratación, y más, después de que el galo se echara para atrás cuando ya estaba todo cerrado en su día, en 2018. Un año más tarde, se lo acabaron trayendo, y aún más caro, y eso impidió el regreso de Neymar Junior desde el Paris Saint-Germain. Algo que Leo siempre ha echado en cara al canterano de la Real Sociedad, que no se entendía con él ni dentro ni fuera del campo.
Por último, está un Anssumane Fati que nunca contó con el apoyo del ‘10’. De hecho, le veía como un tapón para su progresión. Y le reprochó el hecho de que cambiara de agente.
Antes, era Jorge Messi, el padre de Leo, y ahora, es Jorge Mendes.