Cristiano Ronaldo rompe la amistad: hasta aquí llegaron Suárez y Messi
Estalla el Barça: sus caminos como dupla se separan con este bombazo
La salida de Leo Messi del Barça puede ser el culebrón de los próximos días y la hecatombe en el seno del FC Barcelona, pero de no producirse -que es lo más probable porque Josep Maria Bartomeu no quiere pasar a la historia como el presidente que dejó marchar al mejor jugador de siempre del club- puede tener también accidentes colaterales en Can Barça, porque quien presiona a Messi para irse juntos es su amigo Luis Suárez, al que llama la atención la Juventus de Cristiano Ronaldo.
El uruguayo quiere cumplir el contrato que tiene con la entidad azulgrana pero le ha llegado el rumor, cantado a los cuatro vientos, de que su salida es una prioridad para el presidente y Ronald Koeman, toda vez que el club prefiere hacer caja esta temporada con él antes de que se vaya gratis en junio de 2021. Por entonces, si nada se tuerce y el Barça se rearma económicamente, no apostará por el nueve sino que irá de nuevo a por Lautaro Martínez, objetivo en el ataque azulgrana.
Ahora bien, hay un escenario posible que puede suceder y más con el interés manifiesto de los bianconeri en hacerse con el punta charrúa, y es que Suárez, presionando por las circunstancias y porque le pidan que se baje el sueldo, decida poner pies en polvorosa. Si esto ocurriese, Suárez se lo ha dicho a Messi, su gran amigo en la plantilla: se irá a la Juventus de Turín con Cristiano Ronaldo si ve que no le quieren y fuerzan para que salga.
Y podría ocurrir que Messi, que ya ha renovado con el Barça, tenga que quedarse una temporada más aunque a disgusto en Can Barça y sin su amigo Suárez, que firmaría por el equipo de CR7. En tal caso la dupla blaugrana más lustrosa de los últimos años separaría sus caminos y sería por varias temporadas, principalmente porque el posible sueño de jugar juntos fuera del Barcelona se esfumaría en el momento que Suárez pusiera un pie en Turín, ya que su entorno exigiría un contrato mínimo de dos años. El nueve del Barça, si tiene que elegir entre humillarse o salir y competir, elige lo segundo.