Crece la tensión: el Barça señala a Xavi y Dembélé está detrás de todo

El técnico culé es ahora el que tiene que dar con la tecla para evitar el fracaso

La temporada 2022/2023 que se le abre en el horizonte al Barça es una de las más ilusionantes de los últimos años. Después de varias campañas en las que los culés han estado instaurados en una profunda depresión y de vivir golpes tan duros como la marcha de Leo Messi al París Saint Germain por los problemas económicos, los fichajes que ha realizado Joan Laporta, con nombres de primer nivel como Lewandowski, Dembélé, Koundé o Raphinha, más los que todavía faltan por llegar como Marcos Alonso o quizás incluso Bernardo Silva, han hecho ilusionarse de nuevo como en los viejos tiempos a los aficionados culés.

Joan Laporta ha cumplido con las incorporaciones. Es cierto que a base de hipotecar el futuro del club en unas maniobras de dudosa reputación con la activación de las palancas, pero ha podido invertir hasta el momento más de 150 millones de euros para revitalizar una plantilla falta de un salto de confianza y que no ilusionaba por la falta de cracks de referencia. Sin embargo, ahora las cosas son muy diferentes y el equipo, nombre por nombre, parece uno de los llamados a pelear en serio por los títulos en esta campaña y meterse de tú a tú en la lucha con otros rivales top europeos.

Así las cosas, una vez que el presidente ha cumplido con la firma de los fichajes de renombre ahora es Xavi Hernández el hombre que tiene todo el peso y la responsabilidad encima. Las miradas a partir de ahora se van a centrar casi única y exclusivamente sobre el técnico que la pasada temporada llegó abanderando la renovación del Barça y que ahora tiene que dar el do de pecho, encajar a todas y cada una de las nuevas piezas en el equipo y hacer que la maquinaria funcione para volver a darle títulos a un Barcelona muy necesitado de ellos.

Por el momento no ha dado con la tecla y va a tener que seguir trabajando duro. El inicio de liga ante el Rayo Vallecano fue decepcionante y los culés ni siquiera pudieron hacer un gol, por lo que no pasaron del empate, y eso levantó las primeras críticas. Aún es pronto, pero quien tiene toda la responsabilidad a sus espaldas ya es Xavi Hernández.