La cláusula del Inter puede dejar un fichaje brutal y gratis en el Madrid

El centrocampista llegaría cedido

El Madrid persigue hacer una incorporación en la medular que le permita liberarse de ciertos pesos pesados que hacen de lastre en la actual plantilla, léase el caso de James Rodríguez o incluso Gareth Bale, y a la vez reforzar ciertas posiciones que están sostenidas con hilos (como el pivote, donde solo Casemiro puede actuar en esa demarcación con garantías) o que pueden sufrir dramáticos cambios (la venta de Isco Alarcón es posible). En este sentido al Madrid, tras el traspaso de Hakimi AchrafMilán, se le presenta una opción en la plantilla del Inter, que es de mucha altura y a coste 0.

El movimiento podría producirse en las próximas fechas y es sobre un jugador que ha sonado durante mucho tiempo y con mucha fuerza para el club blanco, que no es otro que Christian Eriksen. La historia Madrid-Eriksen tiene miga. El futbolista nerazzurro esperaba una respuesta inmediata del club de Chamartín cuando se declaró en rebeldía en el Tottenham, pero, en su día, esa manifestación no llegó y se vio obligado a fichar por el equipo italiano, donde las cosas no le están saliendo como esperaba. Ni tiene visos de que vayan a cambiar, de hecho pueden empeorar, por lo cual el jugador le ha pedido a Antonio Conte, entrenador del Inter, una solución.

Y esta puede ser una cesión al Madrid que estaría enmarcada en la cláusula de buena voluntad despertada entre los dos clubes por el fichaje del lateral marroquí por 40 millones de euros (una cantidad menor a su tasación). Lo cierto es que el danés no esperaba encontrar tanta resistencia en el club italiano, ni entre sus compañeros ni con su entrenador, cuando firmó por el Inter pero desde que llegó ni sus homólogos en la plantilla se lo ponen fácil ni su míster confía en él. Futbolistas como Stefano Sensi, Nicoló Barella, Borja Valero o Matías Vecino (lesionado) en la organización, además de Marcelo Brozovic, Roberto Gagliardini o Antonio Candreva en posiciones de contención, le dificultan asentarse en la medular italiana. Y Eriksen está cansado de no ser titular.

Sueño perdido

El problema del danés en el Inter es incluso mayor. No solo no le gustan los métodos y la filosofía del preparador transalpino, sino que sabe que Conte no pidió su fichaje y se lo está haciendo pagar con falta de minutos y peticiones tácticas poco razonables para sus características. A sus 28 años, Eriksen no está para perder el tiempo y menos en año de Eurocopa, así que, como hizo con los spurs, ha sido claro con su equipo: o soy fundamental y juego o quiero irme.

Y su destino deseado, pese a las afrentas, ha sido siempre el Real Madrid y LaLiga. Por el club del Santiago Bernabéu se amotinó en Londres, por los blancos arriesgó su exitosa carrera que ahora le ha llevado desde la final de la Champions League alcanzada con el Tottenham la temporada pasada, a una situación de segunda fila en un aspirante venido a menos. Y vestido de blanco quiere acabar.

Un joven, la llave

La esperanza del internacional con Dinamarca está latente porque hay un movimiento que planea el Inter que le puede hacer ceder a Conte y permitirle a Eriksen cumplir su propósito de firmar por el Madrid, y es la llegada de Sandro Tonali. Si el club italiano se acerca al futbolista del Brescia, él sobrará. Con un overbooking brutal en la medular, el Inter de hacerse con la perla deberá achicar espacio y Eriksen por sueldo y peso es una buena opción.

Unido a ello, Tonali se acerca al Inter toda vez que su club está encaminado a la Serie B y allí no puede jugar un futbolista de la proyección del mediocentro de Lodi, por lo que el club lombardo está llamado a rescatarle del descenso. Así las cosas, si Tonali se viste de negriazul, Eriksen pedirá ser cedido al Madrid por dos temporadas, ya que desde el club blanco le han dicho que su única posibilidad de fichar por ellos es que salga gratis. De esta forma, el Inter se liberaría de su sueldo y, por su parte, el Madrid obtendría un triple beneficio: lograría refuerzo que necesita ante la inminente salida de jugadores, lo lograría a coste 0 (salvo su salario) y sin compromiso de adquisición, que tras dos años volvería a recaer en el club transalpino.