El Chelsea no lo cierra y Zidane y Florentino tienen un as en la manga

Atención a la operación por el crack alemán

Al Chelsea le está costando cerrar la contratación del crack más sorprendente del Viejo Continente y pese a que el jugador desea salir sí o sí en esta ventana de fichajes, es posible que la obcecación del club alemán contra las ofertas presentadas por la entidad londinense le lleve directamente hacia donde quieren Florentino Pérez y Zinedine Zidane, que le esperan con los brazos abiertos en la campaña siguiente, la 21/22.

Los blues tienen un problema que se ha filtrado desde su fuero interno y tiene complicada solución, sobre todo para un desenlace favorable a los ingleses en relación a Kai Havertz. Y es que para Frank Lampard y Roman Abramóvich -tras hacerse con el ex jugador del Ajax de Ámsterdam, Hakim Ziyech, y del RB Leipzig, Timo Werner- la gran prioridad para esta ventana de fichajes no es el talentoso mediapunta germano, sino el portero del Atlético de Madrid Jan Oblak. Luego, llegar a los dos futbolistas se está antojando imposible.

Principalmente porque el club alemán quiere al menos 100 millones por su jugador, mientras que el Atlético de Madrid, propietario del cancerbero (considerado por muchos como el mejor portero del mundo), se remite a la cláusula de rescisión del esloveno, que son 120 millones de euros. Es decir, el Chelsea, para llevarse a sendos jugadores, debería gasta 220 millones de euros, una cantidad que ni el magnate ruso se atreve a soltar en plena crisis sanitaria.

Pero la situación de Havertz mejora por momentos para el Real Madrid (que, como decimos, también persigue al 29 del Leverkusen pero para la próxima campaña) ya que juega con dos aspectos fundamentales en el asunto con el correr del tiempo. El primero tiene que ver con que si Havertz ha de quedarse un año más en Alemania porque el Chelsea no reúne esos 100 kilos y el Madrid puede rearmarse económicamente, en la próxima ventana veraniega el jugador elegirá al Madrid. Y dos, Reinier es el elemento que más desean en Alemania y si Havertz se pone a tiro de la casa blanca puede ser clave en el acuerdo Alemania-Madrid.