Casemiro no se libra: ‘Zizou’ y Ancelotti ocultaron un problema

¿El pivote defensivo es completamente necesario?

Casemiro es uno de los mejores recuperadores del planeta, un seguro de vida en la defensa de los espacios en un bloque bajo, un marcador excepcional y un dique de contención de primer orden mundial, y eso nadie lo discute, pero la pregunta surge con él: ¿es el pivote defensivo completamente necesario? La duda tal vez exista desde que otros equipos rivales del Madrid también poseen una figura similar, pero menos dotada en las labores defensivas y más en las distributivas.

El momento álgido de la temporada para el Real Madrid fue el arrebato ante el PSG, donde el equipo fue abiertamente, acompasado, a la presión del rival, asfixiando su salida de balón y ahogando sus posibilidades. En ese partido no estuvo Casemiro, para bien y para mal, y es verdad que tampoco estuvo en los primeros 60 minutos de dominio del cuadro francés, sin embargo con él en el campo, puede que nunca hubiera llegado tal reacción.

Se vio ante el Barça, con una presión timorata y desregulada sobre los centrales culés, dejando espacios por doquier para campar a sus anchas al talentoso medio del campo blaugrana. Y le ha pasado otras tantas veces al Madrid esta temporada. Y en la anterior, con Zidane. Casemiro da seguridad a entrenadores dados a guarecerse, ya que se incrusta entre los centrales, por delante de ellos, y cierra filas en torno a un bloque duro… ese que con espacios se deshilacha. ¿Si Casemiro resguarda a los centrales y el Madrid presiona, quién cubre el espacio entre ambos? ¿Los carrileros? Ahí viene el gran contrapunto del brasileño, que condiciona el juego del Madrid.

Sabe Ancelotti, también lo sabía Zizou, que el paulista no es esa clase de jugador que pueda soportar la organización del equipo desde su capacidad para el pase en corto y largo, para ello tiene a Kroos y Modric; tampoco está dotado para cambios de juego precisos, y en conducción es un jugador lento, previsible, de modo que conviene hacer efectivas sus virtudes junto a Militao y Alaba. Ahora bien, ¿no priva todo ello al Madrid de la capacidad de generar superioridad en el centro del campo, de ganar la pelota a equipos con necesidad de tenerla (como el Barça o el Chelsea)? ¿No priva de una circulación más rápida y efectiva para conectar con Benzema y Vinícius? ¿De conseguir que el alemán y el croata viertan casi todos sus esfuerzos en recuperar en campo contrario y crear para ejecutar desde cerca? 

Entiéndanos, Casemiro no es el problema, de hecho, es un recurso efectivo, pero posiblemente no puede ser la solución a los problemas.