Carlo Ancelotti lo daba por hecho en 2025, pero el relevo Mendy se niega a llegar como Kylian Mbappé
El lateral zurdo no tendría ningún principio de acuerdo con el Real Madrid
Hace ya varios meses que el Real Madrid está sondeando el fichaje de Alphonso Davies como el refuerzo necesario para que la posición de lateral zurdo dé un importante paso hacia adelante. El carrilero canadiense acaba contrato en 2025 y, tras ver la inoperancia del Bayern al negociar su venta Florentino Pérez comenzó a trabajar para que llegara libre en el próximo mercado, una opción que, por ahora, desde Alemania dicen que todavía es lejana.
Tan es así, que, lejos de estar acercando posturas, el Real Madrid ha visto como desde el entorno de Alphonso Davies no está aceptando ninguna de las propuestas lanzadas por parte del conjunto blanco, al que se le está comenzando a atragantar un fichaje que parecía hecho para esta temporada o para la próxima.
Un fichaje de 0M que puede salir muy caro
Pese a que en 2025 la llegada de Alphonso Davies pueda ser a coste cero, la realidad es que, como ya ha demostrado Kylian Mbappé, este tipo de traspasos no tienen nada de gratis. Pues, en lugar de gastar el dinero en el pago de un traspaso, una parte importante de este va a las arcas del jugador en forma de sueldo o prima de fichaje. En este sentido, lejos de ser una incorporación gratuita, puede acabar saliendo realmente cara. Sin embargo, por ahora, parece complicado que esta llegada como agente libre acabe sucediendo, al menos, por ahora.
Además, Carlo Ancelotti no está desesperado por el fichaje de Alphonso Davies, ya que con un Ferland Mendy que se ha ganado la absoluta confianza del técnico italiano, en Chamartín, las prisas son mínimas.
Por otro lado, cabe destacar que deportivamente Alphonso Davies daría un gran abanico de opciones a Carletto, que además de tener a un muro defensivo como Mendy, también tendría una opción mucho más ofensiva con el fichaje del canadiense, que representa un perfil mucho más vertical y con unas capacidades que Ferland Mendy no tiene para la fase ofensiva. Formando así, una dualidad perfecta para que a Ancelotti no le falten las alternativas a la hora de competir contra todo tipo de equipos y planteamientos.