Carlo Ancelotti descarta por completo a un tapado en la agenda

Había sonado para el Real Madrid

Jesse Lingard tuvo un final de temporada espectacular en el West Ham United. Allí llegó mediante un préstamo procedente del Manchester United, en el que no tenía sitio, y era señalado como uno de los jugadores más sobrevalorados del continente. Pero pudo cerrar muchas bocas a las órdenes de David Moyes, ayudando a que los ‘hammers’ consiguieran un meritorio sexto puesto en la Premier League. Y, por tanto, se clasificaron a la próxima edición de la Europa League.

Por ello, han intentado retener al internacional inglés, que estuvo en la pre lista de Gareth Southgate para la Eurocopa, aunque finalmente no entró. Pero en todo momento se han encontrado con la negativa del futbolista, que se ve preparado para jugar en un conjunto con más aspiraciones. Y su primer objetivo era el Real Madrid, para el que sonó con fuerza, pues Florentino Pérez había enviado a varios ojeadores a vigilarle más de cerca.

No obstante, es una opción que ha quedado descartada por completa. Para empezar, por los más de 30 millones de euros que exigen desde Old Trafford, que son considerados como excesivos. Y segundo, porque Carlo Ancelotti también ha dicho ‘no’ rotundamente a la posibilidad de incorporar al que también fuera jugador del Leicester City, que ya ronda la treintena. Le ve muy sobrevalorado, y no cree que tenga hueco en la plantilla de ninguna manera.

Lingard, pues, deberá de seguir en el combinado ‘red devil’, y tratar de convencer, nuevamente, a Ole Gunnar Solksjaer. Eso si, no hay que olvidar que queda libre en el próximo verano, de modo que, si no consiguen llegar a un acuerdo para prolongar su vínculo, a partir de invierno podrá negociar sin ningún impedimento con otras entidades. Lo que parece zanjado es su posible desembarco en el Santiago Bernabéu, al menos, mientras el italiano siga en el banquillo.

‘Carletto’ le ha cerrado las puertas de par en par, y le ha dejado bien clara su postura al presidente. Prefiere invertir ese dinero en otro jugador que le resulte mucho más atractivo. Y, sobretodo, en cualquier otra posición.

En especial, el centro del campo.