Carletto cambia el destino del Madrid: Florentino acepta asombrado
La historia de la llegada del entrenador italiano de nuevo al banquillo blanco es de lo más sorprendente
Que el regreso de Carlo Ancelotti al Real Madrid es una de las mejores noticias recientes de la historia del club está fuera de cualquier duda. Desde que el técnico italiano asumió las riendas otra vez del conjunto blanco después de la salida de Zinedine Zidane (en otra época gloriosa de la entidad gracias a las Champions League conseguidas) el equipo ha mantenido su gen ganador o incluso lo ha aumentado y lo ha expandido, y a las claras está el palmarés de la pasada temporada en la que los blancos se hicieron con el triplete al ganar liga, Champions League y Supercopa de España en el año del regreso de Carletto al banquillo.
En el Santiago Bernabéu están tremendamente contentos con el rendimiento del italiano y con cómo maneja y gestiona el vestuario y cualquier otro aspecto que tenga que ver con el club, como su apariencia en las ruedas de prensa aunque su regreso al Real Madrid se puede decir que casi fue algo casual. Con la noticia ya sabida en su día de que Zinedine Zidane iba a abandonar el banquillo blanco para tomarse un respiro y esperar a que le llamaran de la Selección francesa, Florentino Pérez se puso manos a la obra para tratar de buscar un sustituto a la altura. Salieron muchos nombres entre los que sonó con fuerza, entre otros, Massimiliano Allegri, pero finalmente surgió de entre la nada la figura de Carlo Ancelotti, que además no entraba entre las quinielas iniciales.
Y es que cuenta la Cadena Cope que el fichaje del técnico italiano se fraguó de manera un tanto peculiar. Pese a que Florentino Pérez se encontraba en plena búsqueda de un candidato adecuado, entre sus planes no entraba el regreso de Ancelotti a la Casa Blanca y por eso había buscado otras tantas alternativas.
Sin embargo, en una reunión mantenida entre Carletto y representantes del Real Madrid, casi de manera informal, fue el propio entrenador el que se ofreció a trabajar de nuevo en el banquillo del Santiago Bernabéu. Por entonces, Ancelotti se encontraba entrenando al Everton en una andadura discreta en la Premier League y la vuelta al Madrid fue su salvación. Por lo tanto, no fue Florentino el que acudió en búsqueda de Carletto sino que fue justamente al revés.