Can Barça se derrumba: se rompe el conjuro de Koeman por 65 millones
El último de los deseos del entrenador holandés se va a pique, era el relevo de Leo Messi
Las malas noticias nunca vienen solas y en el seno del FC Barcelona esto parece estar siendo más latente que nunca antes, ya que la crisis deportiva e institucional en la que está inmerso el club actualmente se va agravando con el paso de los días y ahora es un gigante europeo el que quiere poner la última traba al nuevo proyecto de Ronald Koeman: su futuro cada vez es más negro.
Según afirman diversos medios ingleses, el Manchester United parece estar más interesado que nunca en hacerse con los servicios de Ousmane Dembélé, quien ya fue una de sus mayores pretensiones en la última ventana de fichajes veraniega. No obstante, el jugador francés apostó por quedarse en Barcelona y, tras unos meses en los que se convirtió en la pieza referencial del equipo, ha vuelto sembrar esas dudas que casi le destierran de la Ciudad Condal. Ahora, el conjunto dirigido por Solskjaer quiere volver a la carga y, consciente de la situación del jugador y del propio equipo, quiere terminar de encarrilar la operación a cambio de 65 millones de euros.
No cabe la menor duda de que el talento francés está siendo uno de los jugadores más criticados por la afición desde que aterrizó en el vestuario blaugrana por sus continuas lesiones, pero esta temporada sí que parecía haber dado con la tecla para encontrar esa regularidad que no ha logrado en sus primeros años como efectivo culé. No obstante, la crisis futbolística que está atravesando el vestuario ha disparado de nuevo contra él, ya que su manifiesto bajón de rendimiento está siendo una de las causas por las que el equipo está teniendo tantas dificultades para encontrar la portería rival.
Consciente de ello, el United está dispuesto a terminar de reventar las opciones de un Koeman que soñaba con poder contar con Dembélé para la próxima campaña como ese relevo de Leo Messi en la faceta diferencial, el nuevo ‘10’ del FC Barcelona. No obstante, la realidad indica que la continuidad del entrenador a día de hoy pende de un hilo y su gestión podría irse a pique de forma fulminante si el Manchester United logra su objetivo y la nueva presidencia -que saldrá electa en el próximo mes de marzo- acepta la tentativa de los red devils: su última esperanza.