Se busca salida al peor fichaje del año. Zidane se ha rendido con él

El jugador venía como crack mundial

Eden Hazard ya voló a España ayer tras su intervención en su pierna derecha. El Madrid no ha dado parte de la operación y aún no se sabe el tiempo de baja real, se espera que el jugador evolucione rápido y que sea esta misma semana cuando comience la recuperación. El Madrid le espera ya la temporada que viene. Una temporada donde el equipo blanco debe de cambiar muchas cosas. Entre otras a sus delanteros. Benzema es lo que es y no vamos a descubrirlo ahora. Mariano está siendo el revulsivo de Zidane y Luka Jovic parece que ha agotado todo su crédito. Zidane le defendió tras la Supercopa de España pero sus palabras quedan en papel mojado. Ya no cuenta.

El serbio comenzó jugando poco. Dando minutos de descanso a Benzema y saliendo desde el banquillo. Se le veían cosas, pero no terminaba de convencer su frialdad. Es un jugador que vive del gol y cerca del área, lejos de ella se desdibuja. El Madrid lleva una década acostumbrado a jugar con Karim Benzema de 9. El 9 más falso de la historia porque Karim es un 10. Un media punta en la piel de un delantero. Un cordero con lobo de piel. Hace jugar al Madrid, pero no fija centrales. El Madrid no sabe jugar sin que su 9 fluya en el juego y se mueva entre líneas. Jovic no sabe hacerlo. El equipo no lo entendió.

Y lo curioso es que nunca con Zidane como esta temporada el Madrid ha cargado al área con centros laterales. Pero cuando Jovic está en el campo no lo han hecho. Es tan absurdo como real. Benzema es un buen rematador de cabeza, pero no es un 9 que vaya a todas. No tiene el movimiento de Cristiano en el área, ni el instinto que tenía Raúl. Él no busca la pelota, la pelota le busca a él.

Jovic lleva dos goles esta temporada. El último contra Osasuna parecía que iba a darle alas, pero se las ha cortado. Marcó un gol en los 2 minutos que ha jugado y desde entonces no ha jugado más en LaLiga. Sí lo hizo contra el City. 6 minutos que no dieron para más.

Zidane parece que manda un mensaje claro a Florentino. No lo quiero. El Madrid pagó por él 60 millones al Eintracht de Frankfurt. Parecía una ganga después de los 27 goles del año pasado. El Barça lo quería. El Madrid apostó. Salió mal. Zidane le ha puesto la cruz. Y cuando Zidane pone la cruzJames sabe de que va el tema.