Bronca en el Madrid por el crack: “¿Para eso pediste traerlo urgente?”
La situación agravada en diciembre en el vestuario empieza a ser insoportable
Durante toda la pasada temporada se habló del interés del Real Madrid en repescar al joven centrocampista ofensivo Martin Odegaard. Y quedó claro, con el término de la temporada, que no era cosa de la prensa, ya que el club de Chamartín finalmente utilizó una de las cláusulas del contrato de cesión de dos años que establecía que este se podía reducir a uno siempre y cuando el Madrid lo estimase oportuno.
Con la llegada de Odegaard, el Madrid reforzaba un ataque bastante poblado para compensar la falta de llegada de fichajes de renombre, algo que no pudo llevarse a cabo por la situación económica generada por la pandemia y porque Florentino esta en modo ahorro absoluto de cara a echar el resto por Kylian Mbappé.
Ante esa tesitura, Zidane pidió al club repescar a un Odegaard que había realizado una primera mitad de temporada espectacular. Zizou era consciente de que por delante del noruego aún estaban Hazard, Vinicius, Asensio, Rodrygo e Isco pero, aún así, le quería en la plantilla. Estaba convencido de que tendría minutos por lesiones de los titulares y porque entraría en las famosas rotaciones de Zizou.
Sin embargo, el mes de diciembre lo cambió todo. El Madrid tropezó a finales de noviembre y comienzos de diciembre en dos partidos, a priori asequibles, como fueron Alavés en LaLiga y Shakhtar en la Champions League, y eso lo precipitó todo. Desde entonces, Zidane se olvidó de la Unidad B que tantos éxitos le ayudó a conquistar en el pasado en vista de que los suplentes este año no estaban a la altura de las exigencias y eso supuso que Odegaard cayese en el olvido: 0 minutos disputados en el último mes del año.
Desde el club no se explican que Zidane pidiese el año pasado con tanta insistencia a la joven perla, ya que de seguir así, esta temporada habrá sido un año prácticamente en blanco para el chaval en unos años muy importantes de cara a su formación como jugador en la élite. Sería un drama haber cortado las alas de un jugador que encajaba perfectamente en la Real Sociedad de Imanol Alguacil para estar sentado en las gradas de los estadios de LaLiga.
De Zidane depende que esto cambie y, de no hacerlo, el club hablará con el mister para que algo así no se vuelva a repetir más.