¡Braithwaite no es el crack que quería Bartomeu! Este era su favorito

El internacional danés fue el 'plan B'

El Barça necesitaba fichar a alguien como fuera, y a la desesperada, este pasado mes de febrero. Porque Luis Suárez se lesionó de gravedad, e iba a ser baja hasta junio, es decir, que no podría jugar más en todo el curso. Por suerte, el coronavirus le dio margen de recuperación, y sí que pudo hacerlo. El que no pudo fue Ousmane Dembélé, que también se lesionó de larga duración, y cuando el mercado de fichajes ya había finalizado.

Por esa razón, La Liga dio un mes de margen de Josep María Bartomeu para encontrar a un reemplazo del galo, que ocuparía su ficha. Eso si, las dos únicas condiciones eran que tenía que ser agente libre, o militar en un club español. Y, en esos parámetros tan concretos y reducidos, la elección, por sorpresa, fue Martin Braithwaite, lo que desató las risas de todos, ya que, sin duda, es una de las contrataciones más raras y curiosas que jamás se han hecho.

Pero en el Camp Nou ya deberían de estar acostumbrados, pues en los últimos tiempos ya han llegado ‘pufos’ como Jeison Murillo, Douglas Pereira, Kevin-Prince Boateng… y lo cierto es que el ex del Leganés no ha rendido tan mal. Las expectativas eran tan bajas, que impresionó por su trabajo, su garra y su velocidad, y dejó buenas sensaciones. Como parche, no funcionó mal. Aunque ahora sigue en el club, y es más un estorbo que otra cosa.

Para colmo, se ha quedado con el dorsal ‘9’, un auténtico insulto. Y se ha revelado que, en realidad, el internacional danés no era el futbolista deseado por el Barça, ni mucho menos. Ese honor recae en Ángel Rodríguez, que hubiera salido bastante más barato, prácticamente a la mitad de precio, y que venía de hacer un par de temporadas bastante más llamativas en las filas del Getafe. Allí, siendo revulsivo, y no titular habitual, se hinchó a marcar goles.

Bartomeu lo tenía cerrado, pero fue Quique Setién el que abortó la misión, y provocó que todo se fuera por los aires. Algo que el delantero ‘azulón’ recuerda con algo de rabia.

Una historia para contar a sus nietos.