¡Bombazo! Zidane no confía en él y puede ser clave para traer a Mbappé

Ha pasado de fijo a no estar en la cuerda flojo.

Zinedine Zidane ha perdido la confianza en uno de los futbolistas a los que veía como pilar fundamental de su segunda etapa. El fútbol tan cambiante como siempre le modificó el panorama al estratega y su cuerpo técnico, hasta el punto de que el señalado podría terminar siendo parte de la operación para fichar a Kylian Mbappé. Desde que comenzó la historia del estratega francés en el banquillo merengue, su medida de la capacidad de los futbolistas en la plantilla son los momentos adversos. Esta vez, un atacante no estaría pasando el examen para ser parte del nuevo proyecto deportivo.

El respaldo de Zidane hacia Marco Asensio estaría atravesando horas bajas, pues no marca diferencias en las oportunidades que recibe. Luego de recuperarse de la terrible rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de su rodilla izquierda, no está al nivel que se le conocía anteriormente. Esto explicaría que ZZ opte con mayor frecuencia por las bandas por elementos como Rodrygo y Vinícius, jóvenes que no tienen el mismo rodaje internacional, pero que se encuentran en un estado de forma excelso. Este complicado momento ha generado que tanto el cuerpo técnico, dirección deportiva y presidencia se alineen en el pensamiento de que el extremo entre en la negociación por Mbappé.

Asensio tendrá los próximos partidos para cambiar la idea del club con respecto a su futuro, pero lo cierto es que dejó de ser la gran esperanza del madridismo y con 24 años deberá pensar en su futuro. Sorprende que, desde finales de 2018 hasta la actualidad, su valor pasó de 90 millones de euros hasta los 40 millones.

Zidane está condicionado por la llegada de Mbappé

El fichaje de Mbappé no solo significaría una inversión gigante, la cual incluso podría llegar a ser histórica para el mercado, sino que también dará lugar a una carga salarial aumentada. Por tanto, la dirigencia le estaría pidiendo a Zidane que defina a los jugadores con los que contará para tener una plantilla justa en cantidad, pero asumible con las secuelas de las crisis que no se terminarán hasta dentro de dos o tres temporadas. Sin contar el enorme gasto por la remodelación del Santiago Bernabéu en medio. ¿Se comienza a desmoronar el castillo francés de predilección?