La bomba de Iker Casillas que está a punto de estallar en España

Iker Casillas y su entorno ha vivido, con mucha seguridad, la peor semana de su vida. Y eso que el de Móstoles ha tenido unos últimos años complicados, sobretodo en el Real Madrid.

Primero, por sus suplencias con Mourinho, que lo criticó en más de una ocasión en público, desatando una guerra en el vestuario. Segundo, porque Ancelotti dio continuidad a Diego López en la portería, dejando al internacional español, una vez más, en el banco.

Por último, porque parte de la grada se puso en su contra y también le abucheó y le criticó. Su despedida también fue por la puerta de atrás, en una rueda de prensa y tras una temporada para el olvido.

Pero nada comparado a lo que ha vivido en los últimos días. Tras su infarto, que puso su vida en juego, ha recibido un varapalo tremendo, al comunicarle que su recuperación será lenta y que las posibilidades de que siga jugando en el fútbol de élite son prácticamente inexistentes. Eso, si no quiere poner su vida en juego, claro.

A sus 37 años, a días de hacer los 38, se verá obligado a poner punto y final a su exitosa carrera, aunque Iker tenía pensado seguir jugando hasta, mínimo, los 40. No será posible, por desgracia. 

Mientras Casillas ya piensa en que hacer una vez cuelgue los guantes, por lo menos se trabaja en que pueda decir adiós por todo lo alto. En el Oporto le harán un homenaje el próximo fin de semana, en el que se juegan la liga, y la Federación Española de Fútbol trabaja en que el próximo amistoso, un España-Suecia, sirva para conmemorar al mejor guardameta español de la historia, que ha sido pieza clave en la mejor selección de todos los tiempos, ganadora de dos Eurocopa y un Mundial de manera consecutiva.

Solo falta que la UEFA dé el OK para que se haga oficial.