Bomba de Koeman con Messi y los fichajes: el Barça 21/22 se tambalea
Las ilusiones se rompen y las esperanzas quedan en nada
Pese a que no se afirme abiertamente, económica y deportivamente es un problema -entre tantos otros beneficios sobre el césped- tener en el Barça a un Messi en estas condiciones, tan poco transcendente y con un sueldo tan alto. Lo es sobre todo para Ronald Koeman, al que siempre se mira con lupa frente a cualquier movimiento que haga en torno a la figura del 10, pero también para el club y los nuevos responsables de la entidad culé, que ven como el argentino se lleva una importante cantidad del presupuesto en materia de salario, que descuadra el resto de cuentas.
Y ese déficit solo lo tienen tres equipos en el mundo, siendo el del Barça el más alto (sin aplicar rebajas salariales por la Covid-19). El Paris Saint-Germain, que se sitúa en la tercera posición de este ránking, tiene en Neymar Júnior a su principal agujero, percibiendo el brasileño un sueldo de unos 3 millones de euros mensuales, lo que equivale a cerca de 96 millones al año. Después aparece una Juventus de Turín que le da a Cristiano Ronaldo un sueldo bruto anual de unos 119 millones de euros. Por último, Messi percibe cerca de 8,3 millones de euros al mes; o lo que es lo mismo, más de 130 kilos al año.
Esta cifra, que se ha ido incrementando con los años en Can Barça, desde la entidad blaugrana se quiere liquidar por el bien económico del club. En el futuro se fichará a un coste menor. Por eso era en cierta forma crucial que el de Rosario cumpliera con sus amenazas y saliera del club azulgrana la próxima temporada, pero parece que ahora surge un problema porque el Manchester City, principal candidato a fichar al capitán de la albiceleste, da un paso atrás, precisamente por los emolumentos de Messi.
Por el contrario es Jack Grealish, jugador de la Selección inglesa, el que se sitúa ahora como objetivo de los skyblue, dejando a Messi sin un pretendiente fijo. Es posible que surgiera la opción del Paris Saint-Germain en su lugar, pero con Neymar en sus filas parece poco probable que los parisinos se atrevan a incrementar tanto sus gastos. Así las cosas, Koeman sabe que la cointinuidad de Messi supondría la imposibilidad de fichar cracks que para él son esenciales para la campaña próxima, como Lautaro Martínez o Memphis Depay, más aún si Messi sigue sin rendir al nivel que nos tiene acostumbrados. Sí, leen bien, Messi ahora es un problema en Can Barça y muy gordo.