El Bernabéu se prepara para conocer a su nuevo ídolo. Contrato acordado
La salida de Marcelo cada vez más evidente
El Real Madrid parece obsesionado con una posición en el campo, la del lateral izquierdo. Por mucho que algunos insistan en que el equipo blanco no tiene problemas en el lateral, lo cierto es que Zidane no piensa lo mismo. Cree que el crédito de Marcelo ya se ha acabado y no quiere ver de nuevo a Reguilón en su equipo. Con el canterano el entrenador francés tiene una guerra personal que no quiere perder.
Ya hemos comentado del interés del PSG por el actual jugador del Sevilla. El Madrid ya le ha puesto el caramelo al equipo parisino y ha filtrado que por 35 millones de euros el jugador saldría de Chamartín rumbo al Parque de los Príncipes. El PSG ha recogido el guante y prepara una primera oferta de 25 millones de euros fijos más 10 variables.
El equipo merengue tiene muy avanzado el acuerdo con David Alaba. El austriaco es un viejo deseo de Zizou y ha visto desde el principio con muy buenos ojos el acabar su etapa en Múnich para firmar por el conjunto blanco. Es una oportunidad excelente para él cuando su carrera parecía que estaba cuesta abajo.
Alaba llegaría y forzaría al Madrid a vender a Marcelo. El brasileño insiste en que no se ve fuera del Real Madrid. El otro día, en una entrevista a un medio brasileño, siguió con ese mensaje. “No me veo fuera del equipo. Me quiero retirar de blanco”. Sin embargo, desde las oficinas del club saben que el brasileño juega a un doble juego. Dice eso mientras negocia con la Juventus y Cristiano.
Sacarle del Madrid no será fácil si el equipo de Turín no le pone un contrato en condiciones. Cristiano Ronaldo se está encargando de ello. En el Santiago Bernabéu mientras tanto se preparan para recibir a David Alaba con los brazos abiertos.
El que fuera considerado mejor lateral izquierdo del mundo, por encima de Marcelo, llegará para reivindicarse en la mejor liga del mundo. Una operación a priori redonda para Zidane. Se quita de encima a dos jugadores que no quería ver más y trae a un viejo sueño. Ahora debe hacerle rendir.