¡Basta ya! La última noticia que ha acabado con la paciencia de Florentino

El presidente amenaza a Zidane con cambiar todo si no es capaz de hacerse con la situación

Todo era felicidad en Madrid. El equipo estaba achuchando al Barcelona en liga, en Champions ya ha firmado, como segundo eso sí, su pase a octavos de final, los jugadores parecen una familia, Bale incluso parecía que se acercaba más a sus compañeros como queriendo estar más cerca de ellos que nunca… La FelizZidane se había instalado de nuevo en el vestuario del Real Madrid. ¡Ay felicidad qué bonito nombre tienes! Hasta que algo la rompe.

Y en el Madrid es muy fácil romper esa felicidad. Por eso el seguidor blanco tiene que disfrutarla y abrazarla como si fuera oro en paño. Realmente lo es. Lo mismo para los jugadores. Tan pronto eres un crack como en una semana estás discutido. Es la locura de ser integrante del Real Madrid. No tiene nombre ni tiene un diagnóstico médico, pero muchos han salido tocados, mentalmente, de su estancia en el equipo blanco.

El que estaba tocado y parecía poca cosa era Eden Hazard. Le habían diagnosticado un golpe fuerte en el tobillo. Pero ayer en la cena de navidad del equipo le vimos aparecer en muletas. Malas sensaciones. Algo no iba bien. Hoy el Madrid ha sacado un comunicado: Fisura en el tobillo. Tiempo de baja indefinidoNo llega al clásico y es duda para la Super Copa. Se acabó la felicidad.

Y para rematar la mañana un nuevo parte médico, en este caso de Marcelo. Se ha resentido de sus dolencias musculares. Duda para el partido del fin de semana y para el clásico podría llegar justo. Nubarrones se ciernen sobre Valdebebas.

Florentino había olvidado las lesiones. El Madrid comenzó el año con una plaga y el presidente amenazó con quitar del puesto de preparador físico al fichaje estrella de Zidane este verano, el francés Grégory Dupont.

La cosa fue mejorando, pero ahora que el Madrid estaba perfecto, que todo iba sobre ruedas… nuevas curvas en la carretera. Florentino no aguanta más y ya le ha dicho a Zidane que ponga orden o será él quien tome cartas en el asunto. Médicos de su confianza y menos concesiones a los jugadores a la hora de tratarse.

La felicidad de un madridista es efímera. Hay que agarrarse a ella cuando se tiene. Hoy se ha vuelto a escapar entre las manos.