Bartomeu y el Barça se vengan del Bayern de Múnich: "en vuestra cara"

Los alemanes están enfadadísimos por la jugarreta

Empezar con buen pie el camino por LaLiga es signo de un presagio positivo, que es justo lo que ha hecho el Barça en su debut ante el Villarreal (4-0). Para Josep Maria Bartomeu y Ronald Koeman este paso al frente y puesta de largo es triplemente jugosa ya que se inicia la competición con goleada (y tres puntos), se logra que otra estrella de la cantera que no es Leo Messi brille por delante del resto (Ansu Fati) y se deja casi cerrado el fichaje de un talento que también deseaba el Bayern de Múnich, al que el Barça ha adelantado por la derecha en su fichaje.

Teniendo en cuenta que hace apenas unos días era el cuadro muniqués el que le endosaba en Champions League ocho goles a los blaugranas, ahora esta pequeña victoria es un bálsamo y a la vez una venganza por las afrentas de aquél duelo. Y es que Bartomeu y Koeman han sabido jugar sus bazas con el Ajax de Ámsterdam por el lateral derecho estadounidense Sergiño Dest, al que el Barça tiene prácticamente cerrado cuando hace unos días el carrilero ya tenía hechas las maletas rumbo a tierras germanas.

La salida de Nélson Semedo al Wolverhampton había dejado un hueco demasiado grande en la plantilla azulgrana que tenía que ser cubierto. En este sentido, Dest era el elegido y Koeman el brazo ejecutor para conseguir que su compatriota (nació en Holanda aunque juega con EEUU) se vistiera de azulgrana. El jugador y su entorno han elegido a última hora la oferta del Barça por varias razones, unas que no entiende el gigante alemán, vigente campeón de Europa y reciente campeón de la Supercopa de Europa.

Pero lo cierto es que Tintín le ha asegurado minutos y protagonismo en el nuevo proyecto azulgrana, una continuidad que en el Allianz Arena no le pueden garantizar, por lo que el futbolista del cuatro veces campeón de Europa se ha decidido por la oferta del Camp Nou. Eso sí, esta jugarreta del Barça al Bayern ha sido percibida en Alemania como una afrenta que no olvidarán con facilidad. Bartomeu y Koeman consiguen su objetivo, se lo roban al Bayern y se crean un enemigo poderoso.