Bartomeu y Setién cierran en secreto cuatro salidas: ojo a los nombres

El FC Barcelona inicia el mercado muy fuerte

Es cierto que no se ha iniciado el mercado de fichajes y que ni al Real Madrid ni al FC Barcelona se les espera en él con mucha fuerza, pero quizá, al menos en el caso del club culé, está sea una presunción demasiado arriesgada ya que Josep Maria Bartomeu y Quique Setién se lanzan a la apertura de la ventana de fichajes con cuatro descartes (o transferibles) de su plantilla que pueden dar mucho juego y posibilidades al club azulgrana.

Uno, el más fuerte por nombre y recorrido, es Philippe Coutinho, que regresa de Múnich con más pena que gloria y sin haber conseguido (ni el jugador ni el Barça) el objetivo que se plantearon al firmar la cesión: jugar mucho y bien y subir su precio de mercado, es decir, revalorizarse. No, Philippinho parece una sombra del jugador que fue en el Liverpool y, pese a ello, en Can Barça hay esperanzas de que sus exhibiciones vestido de red le sirvan al club azulgrana para hacer buena caja por él.

Otro que está en el mercado y por el que ya se negocia es Jean-Clair Todibo, que está siendo perseguido por el Paris Saint-Germain como recurso barato y de futuro a la salida de Thiago Silva, su capitán en los últimos años. El central, sin disgustar a Setién, está como mínimo el cuarto en la línea de sucesión blaugrana en la zaga (por detrás de Piqué, Lenglet y Umtiti) y eso no es suficiente para el futbolista y su entorno que no quieren volver con esas condiciones a la Ciudad Condal desde su cesión en Alemania: quiere salir.

Y por último llegan los dos nombres más sorpresivos pero que el Barcelona quiere poner en el mercado para ver si pescan una buena oferta. Uno es precisamente el central francés Samuel Umtiti, al que las lesiones han bajado del pedestal en el que logró subirse. El otro es Martin Braithwaite, que podría ser la salida bomba si llega una oferta apetitosa por el danés. Setién cree que ha rendido bien pero también que cada vez debe ir cediendo más protagonismo a Ansu Fati, al que no se le quiere cortar su progresión.