Bartomeu se lanza a por un lateral izquierdo español para el Barça

Josep María Bartomeu tiene previsto reforzar el lateral izquierdo del Barça este verano, para traer competencia a Jordi Alba. Porque el ex del Valencia y el Gimnástic de Tarragona vive muy acomodado desde hace tiempo, y no cuenta con un competidor digno para la titularidad. Un rol en el que Junior Firpo ha fracasado, y que hará las maletas, bien para irse de nuevo traspasado, o en forma de préstamo para reivindicarse en otro sitio.

Ronald Koeman confía en el ‘18’, y espera que pueda recuperar su mejor versión. Algo que parece complicado, teniendo en cuenta que ya sobrepasa la treintena. Por ello, ve con buenos ojos la llegada de un jugador más joven, que aporte savia nueva, y que pueda convertirse en su heredero, pensando a corto-medio plazo. Y uno de los candidatos más firmes y que suena con más fuera para ello es Alejandro Grimaldo, del Benfica.

En sus inicios, a menudo era comparado con el campeón de la Eurocopa en el año 2012. Porque también tiene pasado en Mestalla, donde empezó a jugar siendo un crío, antes de ingresar a La Masía, con apenas 12 años de edad. Y fue quemando etapas, y escalando peldaños, siendo considerado una de las mayores promesas, hasta llegar al filial. Allí, se asentó, y se consolidó en la élite, siendo el capitán. Pero nunca llegó su oportunidad en el primer equipo.

Y, tras una pelea con Luis Enrique, el técnico en ese momento, y que ahora le cierra las puertas de la selección española absoluta, se marchó al Benfica. Cuatro años y medio después, ya es uno de los mejores de Europa en su puesto, y ha crecido una barbaridad. Es internacional sub 21, sub 19 y sub 17, y destaca por su velocidad y su peligro a la hora de incorporarse al ataque, mientras que defensivamente, que siempre ha sido su punto débil, también ha mejorado mucho.

El Barça es uno de los interesados, igual que el Manchester City de Pep Guardiola, la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, o incluso el Real Madrid de Zinedine Zidane. Su precio sería de alrededor de 30 millones de euros.

Aunque la prioridad de Grimaldo es volver a casa.