Bartomeu piensa en él: el galáctico para el ataque del Barça

Josep María Bartomeu ha tenido que buscar alternativas para el ataque del Barça, una vez se confirmó que ni Lautaro Martínez ni Neymar Junior llegarían. A eso, hay que sumarle la más que probable salida de Luis Suárez, que apunta a la Serie A, mientras que el futuro de Ousmane Dembélé es una incógnita. Porque no parece haber convencido mucho a Ronald Koeman, como sí lo ha hecho Francisco Trincao, y todavía se escuchan ofertas.

Y el presidente tiene claro que hay un jugador que sería de gran utilidad en el nuevo esquema que desean utilizar, de 4-2-3-1. Porque nunca ha ocultado que Mikel Oyarzabal es un crack que resulta de su total agrado, y al que le gustaría ver algún día en el equipo. Los informes que se manejan de él son tremendamente positivos, y se valora su juventud, su experiencia a tan corta edad, su polivalencia, sus cualidades físicas, técnicas y mentales…

A sus 23 años, ya está plenamente consolidado en la élite desde hace mucho tiempo. De hecho, este curso ha sido el capitán de la Real Sociedad, aprovechando la baja por lesión de Asier Illarramendi. Es la estrella de su equipo, que esta campaña disputará la Europa League, y la final de la Copa del Rey aplazada ante el Athletic Club de Bilbao. Y también es pieza clave en la selección española, donde está asentado como titular, y tiene plaza reservada por Luis Enrique para la próxima Eurocopa.

Puede jugar sin problemas en cualquiera de las dos bandas, si bien es en la zurda, a pierna cambiada, donde mejor rinde, en la mediapunta o, incluso, como falso nueve. Es bastante rápido, pero destaca más por su talento, su facilidad a la hora de sortear rivales, y su gran golpeo de balón. Y tiene una cláusula de rescisión realmente asequible, ya que, por unos 80 millones de euros, cualquier equipo puede hacerse con sus servicios.

Bartomeu le tiene en su lista de fichajes, y pronto medita hacer una oferta en firme para llevárselo. Eso si, todo depende de las salidas que vaya a haber en el Barça.

No se descarta, de hecho, es lo más probable, tener que esperar un año más.