El Barça rechaza a un tapado para el ‘9’ (y ya tiene nuevo destino)

El Barça ha rechazado, categóricamente, la posibilidad de hacerse con los servicios de Maxi Gómez, que acaba de finalizar su segunda temporada con el Celta de Vigo, y que todo apunta a que será la última, pues quiere probar fortuna en un club con mayores aspiraciones.

Reclutado en 2017 procedente del Defensor Sporting de su país, a cambio de solo cuatro millones de euros, su rendimiento desde el primer día fue espectacular, siendo una de las grandes revelaciones de Europa el curso pasado, acabando con 19 dianas y cinco asistencias en su haber.

Esta campaña, las cosas han ido un poco peor, tanto a nivel individual como colectivo. Aún y así, ha sido capaz de marcar 13 goles y repartir otras cinco asistencias. A sus 22 años, ya está preparado para el siguiente salto y en Balaídos no se opondrán a su deseo, siempre y cuando reciban una cantidad de dinero importante.

Su cláusula de rescisión es de 50 ‘kilos’, una cifra asumible viendo como está el mercado hoy por hoy, y que no asustaba a sus pretendientes. Roma, Inter de Milán, Borussia Dortmund, West Ham, Everton, Valencia e incluso Barça habían sonado como posibles destinos para el internacional uruguayo.

En el Camp Nou se manejaban muy buenos informes de él, siendo joven, pero con experiencia, aportando gol y un perfil de jugador del que no dispone Ernesto Valverde en la plantilla. Además, habla el idioma y tiene buena relación con Luis Suárez, al que también tiene la difícil misión de sustituir en la selección charrúa.

Sin embargo, en Barcelona prefieren apostar por un punta más experimentado y más económico, pasando a ser Christian Stuani, su compatriota, el gran favorito. Por suerte para Maxi, dos equipos siguen muy interesados en él.

El primero es el Valencia, que le ofrece un papel clave en la delantera, debido a la falta de gol que arrastran, y la posibilidad de disputar la Champions League. El otro es el West Ham, que también le ofrece la titularidad, y un sueldo mayor al que percibiría en Mestalla, pero no le garantizan, ni siquiera, entrar en competiciones europeas.

Parece que los ‘chés’ tienen la ventaja, ya que Gómez prefiere seguir en España. El trato podría cerrarse por algo menos de lo que marca su cláusula, y se rumorea que acabaría costando 35 millones, aunque tampoco se descarta que sea aún más barato si Santi Mina, que no cuenta para Marcelino García Toral, entra en la operación.

Uno menos en la agenda.