Antes del Shakhtar, lío de Florentino: 30 kilos y la sombra de Neymar

El mandatario afronta una situación crítica con su apuesta

El Real Madrid ha detenido su incesante búsqueda en Brasil por una de las grandes obsesiones de Florentino Pérez, Neymar Júnior, tras el último fichaje en suelo sudamericano, Reinier, el cual ha resultado hasta la fecha un rotundo fracaso a todos los niveles. Vinícius Júnior y Rodrygo Goes son la cara opuesta, especialmente el primero, ya asentado en el equipo. Pero justo antes del choque decisivo ante el Shakhtar de esta tarde, el mandatario ya pone en marcha un plan de contingencia con este problema de 30 kilos.

Y Reinier lo es. El jugador brasileño, fichado por su supuesta capacidad de creación y enlace creativo entre líneas, de la medular a la punta de ataque, ni explota ni termina de contar para el Borussia de Dortmund, donde en dos temporadas apenas sí ha jugado. Pesa en el Madrid la falta de palabra del club alemán con el jugador, al que le prometieron minutos que no está disfrutando, pero los informes no son nada buenos. Y eso es preocupante.

El Madrid invirtió en el nuevo Kaká 30 kilos, de los cuales está lejos de recuperar ni siquiera una tercera parte: su valor actual. Es más, a sus 19 años y en su segunda campaña en la Bundesliga, una liga que se consideraba asequible para empezar, sin el ritmo competitivo y técnico que exigen la Premier League o LaLiga, no ha conseguido asomar la cabeza en el Dortmund, club del que llegan informes desfavorables con respecto al brasileño.

En Dortmund dudan de su carácter y su calidad y ahora el Madrid quiere otro destino para él antes de concluir el compromiso de dos años. Se habla del Benfica, entidad que desea hacerse con Reinier y el Madrid está dispuesto a romper su trato con el club germano aún a riesgo de soliviantar los ánimos con el club alemán, con quien hipotéticamente deberán negociar la ofensiva del Madrid en verano por Erling Haaland, supuestamente uno de los objetivos blancos. 

Por todo ello, Reinier es un problema que se devalúa y que regresará la temporada que viene sin pena ni gloria. Y Haaland impide una maniobra hostil con el Dortmund. 

Como decimos, un problema.