Antes del Espanyol se desvela el peor drama para el Valencia CF por culpa de Peter Lim

El Valencia CF llega a una casa herida con más necesidades que nunca, sin rastro de Peter Lim y sin futuro escrito

Si ya el Valencia CF se asomó a varias de sus peores páginas en Valladolid tras caer en el último partido de liga, lo de Barcelona ante el Espanyol (hoy, 21.30, hora española) puede empeorarlo aún más; todo ello con la certeza de que van a seguir sin noticias del que debería ser el timón del club, un Peter Lim desaparecido.

Pero situémonos en el contexto che para dar perspectiva al drama, que todavía es peor que el de los pericos. Los de Rubén Baraja han aterrizado en la ciudad condal para cumplir con uno de sus partidos aplazados por los terribles efectos de la DANA y se topa de bruces con una realidad que los estrangula.

El horizonte del Valencia CF simplemente no existe

Ya os contábamos y adelantábamos en Don Balón como el Valencia CF intentó y fracasó tratando de fichar a Quique Sánchez Flores y como se han abierto otras posibilidades, existiendo tres nombres que no han calado del todo en la entidad, por eso Rubén Baraja se sienta hoy en el banquillo en un partido a vida o muerte.

Porque si el Valencia no gana en Barcelona esta noche habrá perdido una de sus balas extra (por partido jugados) y el mal sueño hará despertar en pesadilla de realidad al histórico conjunto valenciano. Y lo peor no es eso, sino la perspectiva posterior, donde su dueño no va a inyectar dinero para solucionar esos problemas ni tiene otro plan para el banquillo. Es decir, de Cataluña se puede regresar hundido en LaLiga EA Sports, literalmente.

El reflejo que más puede hundir al proyecto de Mestalla

Y es que el Espanyol es el reflejo comparativo más plausible para los ches, la piedra de toque, de modo que caer ante los del Manolo González podría ser el principio del fin. Como el Valencia, los catalanes viven incendiados por un mandamás asiático – en su caso, Chen Yansheng- que no pisa ni parece preocuparse por el futuro del club blanquiazul.

Además, el Espanyol también está necesitado de puntos y, como los valencianos y el mismo Real Valladolid, está en posiciones de descenso directo. E igualmente el futuro de su entrenador está en el alambre. Por eso la caída valenciana (como la catalana) ante el que puede ser su homólogo en LaLiga sería más que catastrófica; algo así como la constatación de ser el peor con los peores síntomas.