Ancelotti y Zidane se retroalimentan y la hoja de ruta blanca se rompe
El club blanco tiene los mismos síntomas que con el francés; un juego al azar
Mientras Karim Benzema y Vinícius Júnior estén bien y acierten, mientras Kroos y Modric puedan cumplir con ellos desde atrás y estén lucidos en la salida de pelota y Casemiro desempeñe la función de coche escoba; y en suma, mientras Eder Militao, Ferland Mendy y David Alaba no se rompan, el conjunto blanco seguirá siendo competitivo y, posiblemente, pueda tener más opciones de títulos. Pero esta hoja de ruta ya es familiar; cambiando ciertos parámetros y elementos es muy similar a la de Zinedine Zidane, y esta la temporada pasada no fue suficiente.
Todo exceso tiene un peaje y para el Real Madrid de Ancelotti hay síntomas de que empiezan a dejar ver que empieza pagar su precio. Lo malo de haber llegado intacto a febrero, con un título en las vitrinas y otro tirado por la borda, ayer en San Mamés, es que el Madrid se ha creído con capacidad de soñar de forma mucho más ambiciosa de lo que vislumbra su hoja de ruta, su juego y sus resultados, que son buenos.
La única idea de Ancelotti salió cruz ayer en La Catedral, como le ocurrió a Zidane con el Chelsea, sin embargo en otras tantos oportunidades el francés, como le ha sucedido al italiano est temporada, se libró de la quema sin merecerlo, sustentado en su bloque bajo y, por momentos, con una escasa propuesta de juego que se encomendaba a la brillantez a la contra, hasta llegar al final de la 21/22 con posibilidades de títulos. A Carletto le ocurre lo mismo: Sevilla, Athletic en varias ocasiones, Inter de Milan, Barcelona, pero también Getafe o Rayo Vallecano, merecieron más contra los merengues pero fue difícil tumbarlos y Benzema y Vinícius decantaron a favor la balanza.
Ayer en La Catedral el Madrid recibió lo que posiblemente merecía y ha mercido en otras ocasiones debido a su, por momentos, nula propuesta de juego, a su rácano manejo y gestión de partidos y plantilla: recibió un ajusticiamiento, perdió. Y además en esta ocasión dijo adiós a uno de los títulos importantes de la temporada. También le ocurrió de forma pareja a Zidane. Mismo resultado, síntomas similares dentro de un planteamiento pobre. Dicho lo cual, saltan las preguntas: ¿puede el Madrid esperar con 8 jugadores en la frontal del área a equipos como el PSG? Y, de estar acertados Benzema y Vinícius frente a los franceses, ¿se puede aspirar a tanto con tan poco ante conjuntos como el City, el Bayern o el Chelsea?
La defensa y la contra son las propuestas de Carlo Ancelotti, como lo fueron antes con Zidane, y, como se vio en Copa, no hay plan B: con esto el Madrid irá a sufrir al Parque de los Príncipes, al Sánchez Pizjuán, y así hasta el final. De Zidane a Carletto hay una retroalimentación peligrosa, ¿la hoja de ruta ya ha empezado a romperse? Unido a ello, cabe hacerse una pregunta con esta hoja de ruta que Zizou no quiso hacerse hasta el final con Eder Militao, para desgracia del madridismo, tal y como osucede ahora Ancelotti: ¿son tan malos los jugadores del banquillo? Y lo que es aún más inquietante, ¿son tan buenos algunos de los titulares?