Ancelotti se inmola para la 23/24: Vinicius, Asensio y Hazard están en la misma foto
El Real Madrid, en una buena imagen, peca de falta de puntería y frescura, y se la pega: a 5 del Barça
El Real Madrid perdió ayer varias papeletas para hacerse con esta reñida liga, y lo hizo justo el día que mereció ganar. Xavi y el Barça, juntos, el gran adversario culé, durísimo, de los blancos en la puja por el campeonato tienen algo que los blancos perdieron en el Bernabéu el domingo, como ha sucedido en otros lapsos desde el regreso a la competición (incluso algo antes) desde el Mundial: ganar de la forma que sea. Lo cual repercute en que la frescura, los errores tácticos y la gestión de los minutos bloquean la continuidad de Carlo Ancelotti de cara a la 23/24, que pende de dos hilos: LaLiga y la Champions.
Pero hablemos primero del partido y de Vinicius Júnior y Marco Asensio, dos perfectos ejemplos de las deficiencias mostradas por Carletto, pongamos, esta vez, ante la Real Sociedad. El brasileño, como ocurre con Benzema, no está fino, pierde una enorme cantidad de balones y ahora, salvo en jugadas aisladas, sus individualidades cuestan contragolpes o ataques infructuoso, es decir, esfuerzos vacíos. Es normal, es el día a día del encarador puro, pero Vini no solo necesita descanso, lo merece. Sin embargo, Ancelotti no se lo da, no quiere o no lo ve. Enfrente está Asensio, ese jugador que pasó de opositar al once a ser el número doce y que, después, con el transcurrir de los años no se ha ganado más que el decimocuarto o decimoquinto puesto de la plantilla. ¿Culpa de alguno de ellos el empate de ayer ante le Real? No, pero reflejan una carencia que afecta al míster.
Se dice que no hay plan B a Vinicius y Benzema, pero sí lo hay, se llama Rodrygo y en ambos casos sirve a la causa, porque juega mejor por la derecha y, en punta, da descanso al galo y tiene gol. También podría ser el balear una respuesta al nueve francés, que recordemos cuenta con 35 años y lo juega todo, pero Ancelotti no da opción. Entonces, Vinicius se hace previsible, menos explosivo; Benzema falla en la ejecución, no está en el remate, se desgasta en mil parcelas y, en suma, mete menos goles. Y al Madrid se le van los puntos con las mismas caras en el banco: ¿no sirven ni para 15 minutos Hazard, Mariano, Mario Martín, Odriozola o el resto de la cantera?
El riesgo que corre Ancelotti con esta elasticidad en los minutos de sus primeras líneas de ataque, que siempre ha aceptado el míster, ahora se revela clave porque el rival, el Barça, al menos en Liga (la Champions ya llegará y sumará; a este paso, para mal) no afloja y es el Madrid quien fruto de esa escasa rotación en ataque, esa rigidez del esquema, pierde el hilo. A efectos pragmáticos, los merengues se alejan del Barça en LaLiga, que a está a cinco puntos, y los esfuerzos de Vinicius y Benzema ayer se suman a los contraídos durante la campaña, solo que en esta ocasión sin premio. El jueves volverán los minutos a sus piernas y crecerá el problema: la falta de frescura, el cansancio, la acumulación de minutos, el desgaste, los jugadores de la plantilla que no sirven ni para dos, tres o quince minutos… Asensio, al parecer, solo está para apuntalar los partidos, mientras, como decimos, Hazard, Mariano y compañía ni siquiera, parece, están para ayudar. Y así, frente a este Barça, el Madrid lo tiene muy difícil… como Ancelotti continuar si no se lleva uno de los dos grandes premios de la temporada.