Ancelotti lo proyecta como el heredero de Benzema y le niegan la salida al futuro ídolo del Bernabéu
El goleador uruguayo está llamado a ser uno de los líderes del Real Madrid el futuro
El Real Madrid está muy ilusionado con el gran proyecto de estrella que tiene entre sus manos. Mientras que las miradas se fijan en nombres más mediáticos como Gavi, Endrick o Jude Bellingham, Álvaro Rodríguez va dando pasos hacia convertirse en la futura referencia ofensiva del conjunto madridista. El uruguayo ha enamorado tanto al Santiago Bernabéu como a Carlo Ancelotti, que ya lo ve como el heredero natural de Karim Benzema cuando el francés decida que su tiempo de blanco haya finalizado.
En las oficinas de Chamartín están decididos a blindar al máximo a su gran estrella de la cantera. El uruguayo podría haber ido a jugar el Mundial sub-20 con su selección. Sin embargo, el Real Madrid se negó a dejar ir a su futbolista con la intención de que vaya acumulando minutos en el primer equipo y ayude al Castilla de Raúl a subir a Segunda División.
Los minutos que ha dejado Álvaro Rodríguez han sido de mucha calidad y toda una declaración de intenciones, y es que el uruguayo ha llegado a la capital española con la única intención de triunfar vistiendo la elástica blanca, algo que Ancelotti tiene claro que logrará: ”La próxima temporada va a estar en la plantilla del primer equipo porque tiene una calidad que tienen pocos a su edad”.
El delantero charrúa posee numerosas cualidades que hacen de él un futbolista único. Se trata de un nueve alto, potente y fuerte con una gran habilidad con el balón en los pies, algo lo hace muy complicado de defender para sus rivales, que no pueden ganar ni en físico ni en el apartado técnico, ya que domina todos los registros.
Así pues, en el Real Madrid no piensan arriesgar lo más mínimo con su mayor esperanza de cara al futuro. Contar con un jugador como Álvaro es toda una bendición, ya que con él, los blancos se podrían ahorrar una gran cantidad de dinero con el fichaje de un nueve suplente, algo que no ha salido nada bien en los últimos años, con casos desastrosos como Jovic o Mariano, pues ambos han terminado siendo detestados por la afición blanca y sumidos en el mayor de los ostracismos.