Ancelotti lo pide y sangran a Florentino: urge por Modric, 120 kilos
El centrocampista es uno de los jugadores llamados a dominar el fútbol los próximos años
El Real Madrid no solo está trabajando en peinar el mercado de fichajes de este verano sino que también está buscando oportunidades… ¡para el año que viene! Con previsión prefiere ir trabajando el conjunto blanco tratando de encontrar algún buen negocio que le permita en un futuro a medio plazo reforzar su plantilla y hacerlo a buen precio, aunque el deseado para ese próximo 2023 que se ha puesto entre ceja y ceja Florentino Pérez no le va a salir precisamente barato y su club de origen quiere ‘sangrar’ a los merengues.
El objetivo es claro, Jude Bellingham. El Real Madrid tiene claro que es uno de los centrocampistas llamados a dar mucho de qué hablar en los próximos años en el fútbol mundial y quiere atar en corto a este futbolista que, a sus 19 años, ya no es una promesa sino una realidad hecha y derecha. El jugador del Borussia Dortmund ha deslumbrado en las dos últimas campañas, desde que firmó por el conjunto alemán, y en la Bundesliga está demostrando las increíbles dotes que tiene. Y también en la Champions League, algo que ha hecho que Carlo Ancelotti se haya fijado en él por el descomunal talento que tiene en sus botas.
Sin embargo, si Bellingham termina vistiendo alguna vez de blanco no será precisamente porque el Dortmund lo regale. Según apunta Sport Bild desde Alemania el conjunto germano no se plantea ni por asomo aceptar cualquier oferta inferior a los 120 millones de euros. El talento inglés tiene contrato todavía hasta 2025 así que eso no preocupa al BVB, que sí se frota las manos sabiendo que otros clubes como Liverpool o Manchester United también están detrás de él, pero la cifra es inamovible.
Es cierto que el Real Madrid se ha reforzado recientemente en el centro del campo con el fichaje de Tchouameni, pero en el Santiago Bernabéu saben que el tridente Kroos, Modric y Casemiro tiene cada vez menos cuerda y que deben buscarle un reemplazo natural, así que la opción de Bellingham parece inmejorable. Ahora solo falta que se pongan los billetes sobre la mesa.