Ancelotti introducirá un cambio salvaje tras perder a Kroos y ganar a Mbappé: la 24/25, más radical
Hay una variable posible, pero el diseño es claro
Si en determinados momentos de la temporada pasada, el Madrid resultó un equipo contragolpeador, en su faceta más radical en partidos como el del Etihad Stadium, metiéndose en un bloque bajo descarado, el equipo blanco de la 24/25 pretende dominar pero desde el físico, la velocidad y la eficacia. La salida del grupo de Toni Kroos -a expensas de que haya una sorpresa en el mercado de cara a la medular- y la ganancia de Kylian Mbappé fuerzan este cambio, que va a ser extremo en la próxima tenporada.
El once tipo va a correr
Si tenemos que hablar de la fase defensiva, Carlo Ancelotti la pretende convertirla en el preludio de la ofensiva, que será más veloz, más contundente, más eficaz. Así, con un doble pivote recuperador, de gran recorrido y potencia, como es el que formarán Aureian Tchouameni y Eduardo Camavinga, se conseguirá menos precisión en la distribución que con el alemán, pero se recuperarán más balones, permitiendo transiciones más numerosas, forzando conexiones entre el centro del campo y el ataque mucho más vertiginosas.
Sobre ese esbozo, hasta Fede Valverde, el tercer mediocampista al uso, y Jude Bellingham, el híbrido entre el ataque y la medular, tendrán orden de lanzar rápidas transiciones, donde en principio Vinicius Júnior y Kylian Mbappé serán los encargados de aprovechar el espacio generado. Si ya Rodrygo y Vini Jr. tenían esa función, con el 10 de les blues en la Euro 2024 esta se va a incrementar de forma exponencial, sobre todo con el brasileño y el francés lanzando al equipo e intercambiándose las bandas, que no serán fijas.
Una variable con incidencia en la medular
En ese once hay incluso otra variante, que en este caso afectaría a uno de los dos jugadores galos o el charrúa y es la que situaría a Bellingham en una posición más retrasada, como interior, más destacado en la elaboración que en la llegada, y situado un tridente claro, con Vini, Mbappé y Rodrygo como punta de lanza. Sin duda este esquema no será el prioritario, pero lo veremos en más de una ocasión.
En definitiva, sin Kroos se pierde control, aunque se gana músculo, rocosidad defensiva y un equipo mucho más vertical, más proyectado a atacar los espacios.