Ancelotti elige al nuevo Sergio Ramos: junio de 2022, clave en Madrid

El jugador se ha convertido en una de las máximas prioridades del entrenador italiano

La revolución que se está llevando a cabo en el Real Madrid ha tenido en Sergio Ramos uno de sus mayores giros en la historia reciente de la entidad. La salida del camero cuando todo parecía encarrilado a una renovación con el club blanco ha provocado la pérdida de un central de primer nivel y, dado que David Alaba deberá ejercer labores como lateral izquierdo, Ancelotti está oteando intensamente el mercado europeo en busca de un refuerzo que tenga su visto bueno: sus ojos apuntan a Antonio Rüdiger.

El futbolista alemán del Chelsea finaliza contrato en junio de 2022 con el cuadro londinense y, dado que el proceso de renovación parece estar estancado, el Real Madrid ha visto una oportunidad de oro para ponerle una propuesta sobre la mesa. Rüdiger se convirtió en uno de los mejores centrales de la campaña pasada en el continente y su espectacular nivel fue clave para que el conjunto dirigido por Thomas Tuchel pudiera alzarse con la Champions League.

El berlinés está considerado actualmente como uno de los mejores centrales del continente ya que, a pesar de ser un futbolista muy corpulento, es rápido y tiene mucha capacidad para aguantar carreras a los mayores velocistas del continente cuando el equipo juega a campo abierto. Por si fuera poco, su potencia aérea y su contundencia a la hora de desbaratar las ofensivas rivales hacen de él una joya en el mercado a precio de ganga y a sus 28 años se encuentra en el mejor momento de su carrera.

Si bien es cierto que el alemán finaliza contrato en junio y esa fecha podría conducirle a Madrid a coste cero, pero Román Abramóvich no está dispuesto a esperar a que eso ocurra y el ruso está intentando llegar a un acuerdo con el jugador para extender su vinculación con los blues.

Eso sí, el interés de Carlo Ancelotti es muy alto por contratar al jugador y Florentino está muy atento a lo que ocurra con él para lanzar una ofensiva letal y vestirle de blanco para la próxima campaña, aunque el riesgo de esperar hasta esa fecha es evidente y el presidente del Chelsea no se quedará con los brazos cruzados esperando a que los blancos se lleven al jugador a Chamartín.