Ancelotti afronta su primer gran problema antes de llegar al Madrid

Florentino Pérez no puede hacer nada

Carlo Ancelotti ya se ha puesto manos a la obra, y tendrá la complicada tarea de hacer resurgir al Real Madrid, justo como consiguió en 2013, en su anterior etapa. Pero esta vez no lo tendrá tan complicado, en absoluto, pues se ha encontrado con un equipo en decadencia, y una edad media muy avanzada. Muchos jugadores ya han cumplido un ciclo, y, o bien están muy cerca de la retirada, o ya han vivido sus mejores años. Y apenas ha habido fichajes…

Y estará difícil que haya muchos movimientos, pues la pandemia provocada por el COVID 19 invita a no hacer muchas locuras. El italiano, que tampoco ha tenido mucha suerte en sus últimas aventuras, por el Bayern de Múnich, el SSC Napoli y el Everton, confía, pese a todo, en recuperar la ilusión y la fe de los aficionados. Porque, a pesar de que con Zinedine Zidane volvieron a hacer cosas interesantes, todos decían lo mismo: era muy aburrido verlos.

Sin Cristiano Ronaldo ni Sergio Ramos, las cosas se han complicado todavía más en el Santiago Bernabéu, y Florentino Pérez deberá de hacer algún milagro. Por lo pronto, ya se han marcado como objetivo la venta de esos cracks que no aportan nada, para conseguir recaudar dinero, y poder cerrar alguna que otra contratación interesante. Isco Alarcón, Dani Ceballos, Marcelo Vieira, Mariano Díaz, Luka Jovic, Álvaro Odriozola… todos están a la venta.

‘Carletto’ ha elaborado una lista negra, y también, otra de los fichajes que desea. El problema es que, antes que nada, deberá de hacer frente a otro asunto prioritario, y que nada tiene que ver con el deporte. Porque la Justicia Española reclama al que también fuera entrenador de Chelsea, AC Milan o Paris Saint-Germain un millón y medio de euros. Figura en la lista de morosos de Hacienda, o eso, al menos, es lo que aseguran. Deberá de pagar cuanto antes.

No es una cantidad muy elevada, por lo que no parece que vaya a haber ninguna polémica, y todo se solucionará lo antes posible. Crucemos los dedos para que así sea.

En el Madrid no quieren hablar sobre el tema.