Alarma en el Bernabéu por Vinicius: Mbappé y Al-Khelaïfi se entusiasman, Valencia acerca el desastre

Los episodios racistas en Mestalla con el jugador del Real Madrid acaban cansando al extremo

Los lamentables episodios de racismo que ha sufrido esta temporada Vinicius Júnior en varios campos de LaLiga han terminado por hartar al jugador, que ayer, tras un nuevo capítulo, esta vez en Mestalla, descargó toda su furia en redes sociales contra la competición española y España misma, demostrando no solo que está harto de todo esto, como es lógico, sino que ha abierto una ventana peligrosa para el Real Madrid, una que está ya dejando entrar intrusos, una con la que ya se entusiasman Mbappé y Al-Khelaïfi.

Provocación y problema

No vamos a entrar en este asunto en el debate del huevo y la gallina, ya que ninguna provocación de un jugador de fútbol justifica los episodios racistas. Ninguna. Es más, no hay debate al respecto, el racismo es lamentable y condenable en cualquiera de sus formas, haya ocurrido lo que haya ocurrido sobre el césped, que, no olvidemos, no es más que eso, fútbol. Verdad es que Vini es de sangre caliente y entra al trapo fácilmente cuando se le provoca, pero es cierto también que sufre una persecución a nivel mediático que afecta a sus adversarios y repercute en los aficionados, de los cuales unos pocos, los racistas, ni siquiera merecen ser calificados como eso, aficionados: son energúmenos.

Salir a otra liga

Dicho lo cual, más allá de estos episodios y de que Vini luego sea blanco fácil para estar en el ojo del huracán, el jugador con su estallido de ayer no solo sentó las bases de un hartazgo, sino que abrió el camino a la única posibilidad que había de que dejara el Madrid, una que ya se observa de cerca en París. ¿Está dispuesto a dejar el Real Madrid Vinicius por lo de ayer en Valencia? No, no llegaríamos a tanto, no al menos de forma inmediata, pero sí sienta una sospecha que puede favorecer su adiós a España en un futuro no tan lejano. El futbolista siente que hay un problema más grave en la competición y no lo va a soportar eternamente, máxime cuando ayer fue expulsado sin pena ni castigo para sus contrincantes, entre ellos un Hugo Duro que también mereció la tarjeta roja, como bien pudo ver el VAR.

Recapitulado, Vinicius, como el Madrid, sienten que el futbolista está perseguido y marcado, pero no solo eso, sino que no se le protege ni hay intención de hacerlo, y ese camino, de seguir mantenido, puede hacer que los blancos y LaLiga pierdan a uno de los mejores jugadores del mundo. El PSG, por si acaso, ya se interesa por su situación y Mbappé, como muestra, fue uno de los primeros cracks en sumarse a la condena de los actos racistas ocurridos en Mestalla. O lo que es lo mismo, si había algo que podía sacar a Vinicius del Bernabéu era un grave asunto extradeportivo, uno como el que ocurrió en Valencia.