Alaba y Rüdiger resoplan aliviados: portazo del Arsenal a Florentino por un defensa de mucho nivel

El conjunto londinense frena en seco el deseo del mandamás blanco

La grave lesión de rodilla sufrida por Éder Militão en el primer duelo de la temporada ha generado una carrera a contrarreloj para encontrar una solución lo más satisfactoria posible. Es cierto que Carlo Ancelotti, a pesar de la ausencia de larga duración del brasileño, dispone en su plantilla de otros centrales de mucho nivel como David Alaba, Antonio Rüdiger y Nacho Fernández, tres futbolistas que hoy han conocido una noticia muy satisfactoria para sus intereses personales ya que el Arsenal ha cerrado la puerta al posible fichaje de Gabriel Magalhães por el Real Madrid.

Comentamos ayer en Don Balón que el central brasileño de los gunners comenzó a llamar la atención de un Florentino Pérez que, a fin de correr riesgos innecesarios por la lesión de Militão, entabló conversaciones con el Arsenal para intentar cerrar la cesión del futbolista sudamericano, un traspaso que se vio alentado por el rol secundario del que aparentemente gozará el jugador esta temporada.

No obstante, aunque en Madrid vaticinaban un acuerdo por la vía rápida, el Arsenal ha frenado de forma vertiginosa las opciones de que Florentino Pérez pudiera hacerse con Gabriel y, tal y como señala el prestigioso diario ingles Mirror, el club londinense no negociará la salida del zaguero paulista de 25 años bajo ningún concepto, al menos en la presente ventana de transferencias veraniega.

Mikel Arteta, técnico del equipo, sigue considerando a Gabriel Magalhães una pieza muy importante en su plantilla a pesar de que William Saliba y Ben White han contado con más minutos en los primeros encuentros de la temporada y de ahí que el técnico vasco haya sido el propulsor de esta feroz negativa al Real Madrid.

Respiran en Madrid

Tras conocer esto, los mencionados Rüdiger y David Alaba, quienes presumiblemente ocuparán el eje definitivo del Real Madrid durante la baja de su compañero, tienen un motivo para alegrarse ya que, si finalmente Gabriel Magalhães hubiera aterrizado en el Santiago Bernabéu este verano, el alemán o el austriaco podrían haber perdido mucho peso en los planes de Ancelotti.