Alaba llega a Madrid en los próximos días junto a otra contratación
El austríaco no será presentado solo
David Alaba ya está cerrado por el Real Madrid, y estos días se le ha visto en la capital de España. Una información que no sorprende a nadie, pues Don Balón adelantó la exclusiva hace ya muchos meses, incluso antes de que comunicara su adiós al Bayern de Múnich. Incluso, ya se han conocido más detalles como su salario, que será de 12 ‘kilos’ netos por campaña, igual que el de Sergio Ramos, que se irá. Es decir, que ocupará su lugar en la plantilla.
El anuncio oficial se producirá entre esta semana y la que viene, una vez se comunique también la marcha de Zinedine Zidane, que está pactada. Y, al mismo tiempo, también se anunciará otro fichaje sorpresa, que Florentino Pérez ha cerrado en las últimas horas, de manera ‘express’, y sin consultar con nadie de manera previa. Se trata de Jorge de Frutos, una de las grandes revelaciones de la presente campaña en La Liga Santander, y en toda Europa.
Criado en el Rayo Majadahonda, fue reclutado por el cuadro blanco para reforzar al filial, el Castilla, en Segunda División B. Pero solo estuvo un año, en el que dejó claro que estaba preparado para dar el salto a la élite, y lo hizo al Real Valladolid, mediante un préstamo. No obstante, la falta de minutos y de oportunidad hizo que rompieran el acuerdo en el mes de enero, y que acabara el curso en el Rayo Vallecano, en La Liga SmartBank. Ahí, consiguió llamar la atención de la UD Levante.
Y pagaron apenas un par de millones de euros para llevarse al extremo de 24 años, que ha sido fundamental, y ha ofrecido un nivel soberbio. Gracias a su velocidad y su verticalidad, ha sido una de las piezas clave de Paco López, y fundamental en la salvación, que sellaron sin sufrir, a falta de varias jornadas. Cuatro tantos y 12 pases de gol son los números del madrileño entre todas las competiciones. Lógico que le quieren recuperar, pues se le ve de un perfil similar a Lucas Vázquez, que se irá.
El Madrid tiene el 50% de sus derechos, y su coste sería ínfimo.