Ahora sí, arde el Metropolitano y Ancelotti y Simeone avisan a Vini y Koke: se endurece el derbi
El Barcelona ha presionado a los equipos de la capital; solo puede quedar uno
Pase lo que pase de ahora en adelante, en las próximas horas, el derbi de este domingo ha tomado una dimensión inaudita, súbita e ineludible para el Real Madrid y el Atlético de Madrid, porque son tantos los precedentes y las inquietudes de sendos clubs que faltar a la cita, caer en ella, poco menos que marca una cruz en el perdedor. Y aún con todo, el choque madrileño es mucho más esta vez.
De lo deportivo…
De un lado está lo deportivo, donde el FC Barcelona inmaculado, arrollador, del inicio liguero obliga a subir el nivel a sus perseguidores bajo pena de perder la estela blaugrana antes del fin de año. Con cuatro y seis puntos de desventaja para Madrid y Atleti, lo del Metropolitano se antoja fundamental para ambos, y Carlo Ancelotti y el Cholo Simeone así lo planifican.
A lo económico
Por otro lado, están las expectativas, sobre las que una caída prematura puede genera dudas, desilusión y malestar. Y esto afecta tanto al Madrid como al Atleti. Con Mbappé en las filas del equipo que arrasó en la 23/24, de los blancos poco menos que se exige el máximo. Y al Atleti ya no le vale con quedarse a un lado mirando, con nuevas estrellas en sus filas y una inversión gigantesca, los resultados deben llegar.
Y lo contextual
Unido a los nombres y las expectativas, las necesidades y la rivalidad, están los otros guiones dentro del contexto; desde las palabras de Koke tras el duelo en Vallecas, donde exigía más trabajo y actitud a sus compañeros, a Vini Jr., enemigo público número uno para cualquier afición que no sea la merengue. Y todo ello se entremezcla con mil alicientes más: desde la primera visita de Mbappé al Metropolitano, a la segunda de Bellingham tras la derrota del pasado curos, pasando por el probable regreso de Camavinga, el cambio de sistema de Carletto, el juego colchonero o la falta de puntería de Julián Álvarez. En definitiva, un derbi que no será uno más y que ya es de lo mejor que se puede ver.