A Leo Messi le gusta: el nuevo objetivo del Barça en la Eredivise

Da el OK a un posible traspaso

El Barça se ha aficionado a pescar en la Eredivise, donde el pasado verano ya pescó y se llevó a Frenkie de Jong, desde el Ajax de Ámsterdam, y a Ludovit Reis, desde el Groningen, que reforzó al filial y que ahora se ha ido cedido. En este, ha traído, también desde el Johan Cruyff Arena, a Sergiño Dest, para reforzar el lateral derecho, y que ya ha hecho su debut, ante el Sevilla de Julen Lopetegui. Y pronto puede llevarse a otro crack.

Porque siguen muy de cerca a Lisandro Martínez, otro jugador a las órdenes de Erik Ten Hag. A sus 22 años, los ojeadores le tienen controlado muy atentamente desde hace tiempo, desde que salió de la cantera de Newell’s Old Boys, para recalar en Defensa y Justicia. Allí, se asentó en la élite, e incluso tuvo la oportunidad de hacer su debut en la selección argentina absoluta, con la que solamente ha disputado un encuentro. Pero pronto serán más, seguro.

Capacitado para jugar en el eje de la zaga o como mediocentro, destaca por su inteligencia, su buen trato de balón, su fuerza y su liderazgo. Eso compensa su falta de altura, ya que no es demasiado alto, mide 178 centímetros. Josep María Bartomeu le tiene en cuenta, y Leo Messi le ha dado su aprobación para vigilarle en los próximos meses. Y, si sigue con esta progresión, para nada se puede descartar que en un futuro le hagan una oferta.

Aunque habrá competencia, como es de esperar. Porque equipos de la talla del Paris Saint-Germain también han anotado su nombre, y no le perderán de vista. De hecho, en el caso de los vigentes campeones de la Ligue 1, no ven con malos ojos lanzar una oferta de última hora antes de que cierre el periodo de traspasos. Y se estaría hablando de un precio que ronde los 35 millones de euros, cuatro veces más de lo que invirtió el Ajax por él.

Lisandro no se deja desconcentrar, y sigue con la mente puesta en el futbol. Pero no puede negar que se le hace la boca agua al imaginarse al lado de Neymar Junior, Kylian Mbappé, Ángel Di María…

Algo entendible.