16 años después, Koeman y Messi vuelven a humillar al Real Madrid
El Barcelona supera al eterno rival y a los millones de Florentino Pérez y va camino de ser un acierto de época
Aun es pronto para hacer juicios de valor, pero por edad, características y sobre todo procedencia, el FC Barcelona y La Masía vuelven a asestar un golpe anímico demoledor al Real Madrid de los millones de Florentino Pérez, uno que amenaza con tumbar al cuadro blanco en el futuro. De momento así está siendo y esta vez no es por Leo Messi: Ronald Koeman y su nueva estrella han conseguido en solo dos partidos de liga levantar grandes ampollas y una sombra recurrente de temor en el Madrid.
Porque en España es históricamente inevitable comparar el juego blaugrana con la pegada merengue, la clase azulgrana con la calidad blanca, y así casi hasta el infinito. Barça y Madrid (Madrid y Barça) son dos vasos comunicantes con un flujo desigual en el que normalmente y hasta hace algo más de tres lustros, el Madrid, en mayor o menor medida, salía ganando. El 16 de octubre de 2004 cambió radicalmente la historia reciente de los dos gigantes españoles con el debut de Leo Messi, y ahora el argentino, en la que será posiblemente su última temporada en el club, deja la bomba menos esperada y más dolorosa contra el eterno rival culé, para desgracia de Florentino, que siempre quiso contrarrestarla.
Y es que la auténtica figura del FC Barcelona en este arranque de campeonato es Ansu Fati, un productor de la cantera del Barça que ya supera en impacto a los Martin Odegaard, Vinícius Júnior, Rodrygo Goes, Reinier y compañía, y lo hace porque es un futbolista puramente blaugrana, no un fichaje externo. Y eso recuerda demasiado a Leo Messi, la gran joya de la corona de La Masía. Así, si Fati termina por concretarse como un crack mundial (tiene toda la pinta) Messi tendrá heredero y legado digno.
Esto no significa que Fati deba estar a la altura de Messi, lo cual seguramente es casi imposible, pero sí deja encaminada una transición más armónica para el Barcelona de las convulsiones institucionales. Ahora mismo el Madrid mira a su adversario ancestral y le ve recuperado, a un ritmo demoledor, con jugadores resolutivos y de clase mundial en tres cuartas partes de campo para adelante (futbolistas que el Madrid no tiene), como Coutinho, Griezmann, Dembelé o los propios Messi y Fati, y de nuevo con una figura asomando como pesadilla de los próximos años para ellos. Con Ansu ha nacido una estrella en la Ciudad Condal y en Madrid esperan que no sea ni la mitad de lo que ha sido el de Rosario.