Rashford no es el único: el otro delantero del Manchester United que contacta con el Barça

Marcus Rashford no es el único delantero del Manchester United que tiene las maletas preparadas tras la llegada de Rubén Amorim al banquillo. Hay varios jugadores que se han visto perjudicados por la destitución de Erik Ten Hag, con el que eran intocables, y que han dejado de ser titulares habituales, y sin duda el caso más llamativo es el del crack de 27 años, que no ha dudado a la hora de ponerse en contacto con varias escuadras para irse en enero.

Y entre ellas está el Barça, que busca refuerzos para el ataque, y puede apostar por el futbolista inglés. Tiene un precio de salida inferior a los 50 millones de euros, y nadie puede discutir sus tremendas habilidades y su facilidad para marcar las diferencias. Aunque parece que Joan Laporta y Deco no acaban de estar del todo seducidos con este fichaje, y Hans-Dieter Flick también ha recomendado explorar otras vías para mejorar la parcela ofensiva.

De modo que es una opción que ha quedado prácticamente descartada, aunque por suerte puede acabar llegando a La Liga EA Sports de la mano del Atlético de Madrid, que sí que se ha mostrado interesado en acogerlo. Y junto al británico, otras estrellas que no acaban de tener un futuro claro en Old Trafford son Alejandro Garnacho, que también se ha peleado con el entrenador portugués, y Joshua Zirkzee, que llegó hace apenas unos meses.

Fue uno de los últimos fichajes que Ten Hag solicitó, y tuvo un debut soñado, marcando el gol de la victoria a los pocos minutos de entrar al campo. Pero lejos de ir adquiriendo peso en los esquemas, lo ha ido perdiendo, y ha acabado viéndose relegado al ostracismo por Amorim, que no cuenta con él y quiere traer a otro ‘9’. Y el canterano del Bayern de Múnich y del Feyenoord también ha probado suerte y ha intentado llegar al Spotify Camp Nou.

Sabe que Laporta y Deco buscan a un ariete para dar descanso a Robert Lewandowski, aunque parece complicado que el Barça realice algún esfuerzo.

Porque los ‘diablos rojos’ pedirán una cifra importante, y tampoco acaba de gustar a Flick.