Pep Guardiola y Erling Haaland llevan semanas sin dirigirse la palabra

La salida del noruego es cada vez más inevitable

El Manchester City vive una crisis inesperada y preocupante. La relación entre Pep Guardiola y Erling Haaland está rota. Según afirman medios de Manchester, entrenador y jugador no se hablan y la situación es insostenible. El vestuario respira un ambiente enrarecido, cargado de tensión y malas sensaciones que hacen pensar que el equipo ha perdido el rumbo.

Haaland rompe lazos con Guardiola

El primero en dar un paso atrás ha sido Haaland. El delantero noruego ha decidido cortar la comunicación con su técnico, convencido de que ya no existe futuro común en el City. Eso sí, el goleador quiere mantener la profesionalidad sobre el terreno de juego para no manchar su imagen. Aun así, la realidad es que la relación está completamente deteriorada.

El noruego, según apuntan fuentes cercanas, ya ha pedido a su agente que lo saque del Manchester City. Haaland considera que el ciclo con Guardiola está acabado y no ve garantías de crecimiento en un equipo que, pese a sus títulos recientes, ahora transmite más dudas que certezas. La tensión en los entrenamientos es evidente y, aunque se intenta mantener la calma hacia el exterior, dentro del vestuario el silencio es atronador.

Guardiola pierde al vestuario

La situación no solo enfrenta a Guardiola con Haaland. El técnico catalán habría perdido parte del vestuario, con más jugadores alineándose en silencio junto al delantero. De momento, solo ha trascendido el nombre de la estrella noruega, pero no se descarta que en las próximas semanas otros futbolistas den un paso adelante y se sumen a su postura.El problema para el Manchester City es enorme. Se trata de su gran referente ofensivo y de un entrenador que ha sido el símbolo del éxito. Pero la desconexión entre ambos amenaza con dinamitar un proyecto que parecía inquebrantable. El ambiente es muy malo, la confianza se ha evaporado y la estabilidad del club está en el aire. En especial a raíz de la grave crisis de resultados del año pasado.

Así pues, el Manchester City se enfrenta a un terremoto interno de consecuencias imprevisibles: Guardiola ha perdido a su vestuario, y recuperar a Haaland ya parece imposible.