Luis Enrique lo ha descartado, pero Deco sí que recomienda su fichaje al Barça

El Barça puede acoger a un jugador rechazado en el PSG

El Barça y el Paris Saint-Germain comparten una misma necesidad, que es encontrar a un nuevo portero para la próxima temporada. Luis Enrique no confía en las habilidades de Gianluigi Donnarumma, que es tan bueno como irregular, y tiene una preocupante tendencia a cometer errores graves, sobre todo en las grandes citas. Se ha cansado de él, y ha pedido a Nasser Al-Khelaïfi que lo venda, para poder traer a un arquero que ofrezca mayores garantías.

Joan Laporta, por otro lado, estudia la opción de firmar a otro guardameta que pueda competir con Marc-André ter Stegen por la titularidad, pues es una incógnita saber cómo volverá el alemán tras la grave lesión de rodilla que sufrió contra el Villarreal, y que muchos expertos aseguran que puede suponer el fin de su carrera en la élite. Wojciech Szczesny llegó como solución de emergencia, pero aún ni siquiera ha debutado, y volverá a colgar los guantes en junio.

Mientras que Iñaki Peña se ha reivindicado y ha realizado algunas actuaciones meritorias, pero ni el presidente ni Deco acaban de confiar en él ni consideran que sea un recambio fiable del todo. En el Spotify Camp Nou y en el Parque de los Príncipes buscan a un nuevo portero que solucione los problemas que arrastran, y un nombre en el que han pensado es en el de Lucas Chevalier, que está siendo uno de los mejores de la Ligue 1.

Desde que se asentó en el Lille nadie ha sido capaz de quitarle el sitio, y ha realizado partidos sensacionales, como en la Champions League contra el Real Madrid. Ya es un fijo en las convocatorias de Didier Deschamps para la selección absoluta de Francia, y a sus 23 años tiene un porvenir increíble. Pero esto no ha sido suficiente para que Luis Enrique decida decantarse por él, y prefiere que el PSG traiga a alguien con más renombre y experiencia. 

En cambio, Deco está totalmente seguro de que tiene las condiciones necesarias para triunfar en el Barça, pues no solo tiene unos reflejos y una agilidad bestiales, sino que también es bueno con los pies.

Y su precio no sería especialmente alto, y costaría unos 25 millones de euros.