Era el protegido de Ancelotti, lo quiso traer al Real Madrid, y es uno de los grandes fracasos de la Premier

Un antiguo pupilo de Ancelotti vive una pesadilla

Durante su etapa en el banquillo del Everton, Carlo Ancelotti tuvo algunos protegidos, aunque el jugador con el que llegó a entablar una relación más cercana, prácticamente fraternal, fue con Richarlison. Desde el primer día le trasladó una confianza ciega en sus habilidades, y gracias a él pudo alcanzar su mejor nivel, que le llevó a ser considerado como uno de los mejores delanteros de toda la Premier League, y a estar en la agenda de grandes escuadras.

Es más, cuando se anunció el regreso del entrenador transalpino al Real Madrid, como sustituto de Zinedine Zidane, uno de los primeros nombres que colocó encima de la mesa de Florentino Pérez fue el del crack brasileño, que estaba convencido de que podía ser un refuerzo muy útil. Pero en ese momento, el presidente optó por descartar la operación, al considerar que no tenía hueco en la plantilla, y no realizó ningún intento para cerrar su fichaje.

 

Y tras el fantástico nivel que mostraron Rodrygo, Vinicius Junior y Karim Benzema, en el Santiago Bernabéu acabaron por olvidarse del canterano de Fluminense, que poco tiempo después acabó saliendo de Goodison Park para iniciar una nueva aventura en un equipo mucho más poderoso. Para ser más concretos, recaló en las filas del Tottenham, que se atrevió a desembolsar casi 60 millones de euros para llevarse el gato al agua, y acogerlo en sus filas.

Una operación que desde el primer día ha resultado un fracaso estrepitoso. En Londres nunca ha sido capaz de exhibir el nivel que mostró en su periplo por el Everton, y previamente también por el Watford, y es considerado como uno de los peores fichajes que se han realizado en el fútbol inglés. De hecho, ahora mismo Richarlison está apartado por Ange Postecoglou, y apenas ha podido acumular un total de 173 minutos en los siete encuentros que ha disputado este año.

Se le busca una salida, y en el Madrid celebran no haber hecho caso a Ancelotti, y haber rechazado el fichaje del futbolista de 27 años, que puede regresar a Sudamérica, e intentar relanzar su carrera, que ahora mismo está hundida.