Era el nuevo Busquets, pero el Barça lo echó y ahora negocia en la Premier
Un ex del Barça tiene mucho caché en Inglaterra
Antes de Marc Casadó, ya había una joven promesa en el Barça a la que rápidamente se encargaron de colocar el apodo de ‘el nuevo Sergio Busquets’, y que parecía tener las condiciones necesarias para triunfar y marcar una época. Hablamos de Nico González, que fue durante mucho tiempo una de las grandes perlas de La Masía, y todos los técnicos que lo tuvieron en las categorías inferiores no tenían dudas de que acabaría afianzándose en el primer equipo.
Y lo acabó logrando, pero a medias. Porque durante un tramo de algunos meses sí que fue titular habitual, y completó una serie de actuaciones increíbles, que incluso provocaron que Luis Enrique se planteara convocarlo para ‘La Roja’, algo que finalmente no acabó sucediendo. Pero por desgracia para el mediocentro gallego, Xavi Hernández dejó de contar con él, y le obligó a tener que aceptar un papel completamente secundario.
No dispuso de minutos ni de oportunidades, y la llegada de Franck Kessié en verano de 2022 le forzó a tener que salir del Spotify Camp Nou, para mudarse temporalmente al Valencia, donde tampoco acabó de cuajar. Afortunadamente, el Oporto se cruzó en su camino, e hizo una apuesta importante por el crack nacido en el año 2002, que no podría haber salido mejor, ya que ahora mismo es uno de los mejores centrocampistas de la liga portuguesa.
En el Estadio de Dragao ya se frotan las manos con Nico, que presumiblemente se convertirá en la próxima gran venta que realicen, y más si sigue con esta progresión, que ha hecho que Joan Laporta y Deco se planteen recuperarlo para el Barça. Aunque en estos momentos, el destino más probable para González es la Premier League, donde se encuentran casi todos sus admiradores, de la talla del Liverpool, del Aston Villa, del Arsenal o del Tottenham.
Sin duda, es el claro ejemplo de que hay vida más allá de la escuadra azulgrana, y aunque no pudiera encajar allí ni cumplir con las expectativas, puede acabar en un grande de Europa, como en su momento hizo Marc Cucurella. Y su valor de mercado ya ha alcanzado los 25 millones de euros.