Era el mejor, Laporta y Florentino Pérez lo querían, acabó en Inglaterra, ahora tiene que buscarse nuevo club
Una estrella ha caído en picado
No ha pasado tanto tiempo desde que Diego Carlos era considerado como uno de los mejores centrales de La Liga EA Sports y de todo el planeta, y era uno de los ídolos de la afición del Sevilla. Allí llegó siendo un completo desconocido, como una apuesta personal de Monchi, y no tardó en darle la razón, completando una serie de actuaciones majestuosas, que le colocaron en la agenda de varias de las escuadras más poderosas de todo el continente.
Barça y Real Madrid fueron algunos de los equipos que se plantearon apostar por el internacional brasileño, así como también el Manchester United, el Liverpool, el Chelsea, la Juventus, el Inter de Milán o el Bayern de Múnich. Pero sorprendentemente, su destino se encontró en el Aston Villa, que no dudó en pagar más de 30 millones de euros para que llegara al equipo, en verano de 2022. Una operación que estaba destinada a ser un éxito rotundo.
Pero las cosas no podrían haber sido más diferentes. Sufrió una grave lesión al poco de llegar que ha condicionado su etapa en la Premier League, y que ha provocado que nunca más vuelva a ser el de antes. Unai Emery ha contado con él y le ha dado minutos, pero su paciencia ya se ha agotado, y ahora le ha enseñado la puerta de salida. No está satisfecho con las prestaciones que ha mostrado, y esto explica el poco protagonismo que ha tenido a lo largo de las últimas semanas.
Monchi ya ha recibido la orden por parte del preparador vasco para colocar a Diego Carlos en la lista de transferibles, y tratar de desprenderse de él en el próximo mes de enero. Finaliza contrato en 2026, y los ‘villanos’ no le han hecho ninguna oferta de ampliación, ni existe la intención de presentarle alguna. Está sentenciado, y confían en poder recuperar una parte importante del dinero que desembolsaron en su momento para que saliera del equipo hispalense.
Sin embargo, ya no existe interés en la compra del central de 31 años, que ahora mismo solo tiene llamadas desde Arabia Saudí.