Deco lo puso encima de la mesa, Flick lo descartó y ahora busca una salida a la desesperada de Inglaterra

Hans-Dieter Flick tuvo buen ojo rechazando un fichaje

Deco propuso un fichaje sorprendente al Barça en la recta final del mercado veraniego, en el que buscaron a la desesperada un fichaje low cost para el ataque. Después de que Nico Williams se escapara prácticamente a última hora, y decidiera contra todo pronóstico permanecer en las filas del Athletic Club, aceleraron para poder traer una nueva cara en la parcela ofensiva, y sondearon opciones como las de Kingsley Coman, para que llegara cedido por el Bayern de Múnich. 

Y un nombre que el director deportivo puso sobre la mesa de Joan Laporta fue el de Federico Chiesa. Thiago Motta le obligó a buscarse un nuevo equipo nada más asumir el control de la Juventus, en una decisión sorprendente que pilló a todo el mundo de imprevisto. Estaba disponible a modo de préstamo sin obligación de compra, o por un precio ridículo, de poco más de 10 millones de euros, pero esto no fue suficiente para que Hans-Dieter Flick diera el visto bueno a la operación.

 

No consideraba que pudiera encajar en sus planes, y además creía que era un futbolista claramente venido a menos, y que no ha sido capaz de recuperar su mejor nivel tras la grave lesión de rodilla que sufrió hace ya un par de años. Así que en el Spotify Camp Nou se decantaron por dejar pasar esta oportunidad, y permitir que el Liverpool reclutara al internacional italiano, que fue el único refuerzo que realizaron en la anterior ventana de transferencias.

Todo parecía ser un cuento de hadas, y estaba destinado a ser importante en las rotaciones de Arne Slot, en su primera aventura lejos del Calcio. Pero se ha acabado convirtiendo en una pesadilla, y el papel que está teniendo en Anfield es completamente testimonial. Apenas ha estado encima del césped en un total de 78 minutos, repartidos en tres encuentros, en los que ha logrado una asistencia. Pero las sensaciones que ha dejado han sido muy pobres. 

Esto ha provocado que los ‘reds’ se comiencen a arrepentir de haber fichado al ex de la Fiorentina, al que ya le buscan una salida en el mes de enero. Y Chiesa también quiere salir cuanto antes de la Premier League.

Sin duda, Flick tuvo buen ojo y salvó al Barça de un error que podría haber sido muy grave.